El Senado de Florida, en Estados Unidos, aprobó este martes 8 de marzo un polémico proyecto de ley que prohíbe a los maestros hablar sobre sexualidad e identidad de género en las aulas.
Esta medida bautizada por sus detractores como, «No digas gay», se encamina ahora al escritorio del gobernador estatal, Ron DeSantis, para su previsible firma.
El proyecto, oficialmente llamado Derechos de los Padres en la Educación, impide que los maestros aborden la identidad de género y la orientación sexual entre el jardín de infancia y el tercer grado.
A partir de ese grado de educación primaria ambas cuestiones serán abordadas de una forma «apropiada para la edad», según indica el texto del proyecto.
La aprobación en el Senado estatal se da luego de salir adelante el pasado mes en la Cámara Baja, ambas controladas por el Partido Republicano, y en medio del rechazo de la oposición demócrata y de los grupos a favor de los colectivos LGBTQ, quienes han realizado protestas en los últimos días contra la iniciativa.
Su autor, el congresista republicano Joe Harding, ha defendido el proyecto. Este argumentó que deben ser los padres, y no los educadores, quienes aborden estos temas con sus hijos.
Por esta causa, el texto prohíbe que los planes de estudios oficiales incluyan dichos asuntos elaborados por los distritos escolares.
El texto del proyecto permite además que los padres de familia entablen demandas contra las autoridades escolares, si es que sienten que estos límites han sido incumplidos.