Este 23-Mar, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que una misión de paz de la OTAN protegida por las fuerzas armadas en Ucrania (solicitada por Polonia), conllevaría a enfrentamientos directos, al tiempo que la consideró como una provocación.
«Eso conllevará enfrentamientos directos entre fuerzas de Rusia y de la OTAN, algo que no es que todos quisiéramos evitar, sino que declaramos que no deben producirse por principio», dijo Lavrov durante una conferencia universitaria.
Además de mencionar los presuntos planes de la OTAN de enviar a Ucrania un batallón integrado por las tres repúblicas bálticas, recordó que ya se opuso también al despliegue en su momento en el Donbás de una fuerza internacional.
Por otra parte, denunció las declaraciones sobre la necesidad de desplegar en Ucrania misiles antiaéreos Stinger, lo que, alertó, supondría «una amenaza colosal».
Lavrov acusó a Estados Unidos de estar interesado en alargar «lo más posible» la actual «operación militar aliada» rusa en Ucrania.
«Ellos esperan seguir suministrando armamento a Ucrania. Se ve que quieren mantenernos lo más posible en un estado de combate», dijo.
Lavrov aseguró que Moscú no se opone a la mediación de países occidentales, pero subrayó que hay «unas absolutamente líneas rojas» que no se pueden cruzar.