El secretario de Estado Antony Blinken trató de calmar los temores tanto de Israel como de los árabes sobre la posibilidad de que sea reanudado el acuerdo nuclear con Irán.
Blinken hizo sus comentarios, previo a un encuentro entre ministros del exterior de Israel y de cuatro países árabes, donde se prevé que el acuerdo nuclear será el principal tema. Israel y muchos de sus vecinos se oponen enfáticamente al acuerdo, que temen fortalecerá y enriquecerá a Irán.
«Cuando se trata del tema principal, opinamos lo mismo», expresó Blinken a reporteros en conferencia de prensa con el canciller israelí.
«Ambos estamos comprometidos, ambos estamos decididos, a que Irán jamás tenga armas nucleares», añadió.
El gobierno estadounidense desea rescatar el acuerdo, firmado en el 2015 y según el cual Irán limitaría sus actividades nucleares a cambio del levantamiento de sanciones. Con la anuencia de Israel el gobierno anterior en Washington encabezado por Donald Trump, retiró a Estados Unidos del acuerdo, llevando su disolución.
A pesar de que desde entonces Irán ha acelerado su programa nuclear, Israel y los países árabes del Golfo Pérsico están consternados por la posibilidad de reanudar el acuerdo. Israel teme que no contiene las medidas necesarias para evitar que Irán desarrolle armas atómicas. Israel y los países árabes temen además que no contiene las cláusulas necesarias para evitar que Irán siga proyectando su poder por la región, particularmente su apoyo a las milicias locales.
Blinken dijo que Estados Unidos que restaurar el acuerdo nuclear «es la mejor manera de colocar el programa nuclear de Irán de vuelta en la caja donde se encontraba».
«Nuestro compromiso hacia el principio fundamental de que Irán nunca debe tener un arma nuclear es inequívoco», añadió. Prometió además cooperar más con Israel para contrarrestar «la conducta agresiva» de Irán en la región.
No queda claro si el acuerdo nuclear será rescatado cuándo, pero han surgido indicios de que podía ser pronto a pesar de obstáculos de último minuto, uno de los cuales es la exigencia iraní de que Estados Unidos levante su categorización de la Guardia Revolucionaría Iraní de «organización terrorista».
Israel está enfáticamente en contra de esa medida y el primer ministro israelí Naftali Bennett le expresó a Blinken esperanzas de que «Estados Unidos escuchará las voces inquietas de la región — tanto de Israel como de otros — en este tema tan importante».
Israel y sus vecinos consideran que el levantamiento de sanciones, o quitar a la Guardia Revolucionaria de la lista de terroristas, animará a las milicias proiraníes que actúan en la región, incluyendo el Hezbollah en el Líbano y los rebeldes hutis en Yemen.
Entretanto, un destacado diplomático de la Unión Europea se encontraba en Teherán para tratar de resolver las discrepancias, luego que el ministro de exteriores iraní dio señales de flexibilidad en el tema de la Guardia Revolucionaria.