Funcionarios chinos dijeron este jueves 31 de marzo, que tras casi 10 días de búsqueda y dada casi por finalizada, han encontrado 49.000 piezas de escombros del Boeing 737-800 de China Eastern siniestrado con 132 personas a bordo.
El vuelo MU5735 se desplomó desde 8.800 metros de altura y chocó contra una ladera en la región de Guangxi, en el sur de China, matando a las 132 personas. El impacto creó un cráter de 20 metros de profundidad, causó un incendio en el bosque y dejó el aeroplano reducido a pequeñas partes esparcidas por una zona amplia, algunas de ellas enterradas.
El director de seguridad aérea de la Administración de Aviación Civil de China Zhu Tao, dijo que se recuperaron partes importantes como el estabilizador horizontal, los motores y restos de la punta del ala derecha.
La investigación sobre la causa del siniestro enfrenta varios desafíos, incluyendo que el aparato se precipitó sin previo aviso, que los controladores aéreos no recibieron respuesta de los pilotos una vez empezó a caer y que los restos son demasiado pequeñas.
En total, se excavaron más de 22.000 metros cúbicos de tierra y se encontraron 49.117 piezas del avión, apuntó Zhang Zhiwen, funcionario del gobierno de Guangxi. El operativo se vio obstaculizado por las lluvias y el lodo en el remoto y escarpado lugar.
Las dos “cajas negras” fueron recuperadas y enviadas a Beijing para su examen y análisis. Según Zhu, el reporte preliminar sobre el siniestro del 21 de marzo estará listo en el plazo de 30 días.
El vuelo de China Eastern, con 123 pasajeros y nueve tripulantes a bordo, cubría la ruta entre la ciudad suroccidental de Kunming, la capital de la provincia de Yunnan, a Guangzhou, un importante centro de exportaciones próximo a Hong Kong, en el sureste de China.
Fuente: AP