Aura Rosa Castillo– La falta de agua conllevó, hace un mes, al cierre temporal de los consultorios médicos de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), ubicados en la comunidad 23.
Asimismo, en las clínicas que han firmado convenios con la universidad suspendieron de la Atención Primaria de Salud (APS) debido al retraso en los pagos, situaciones que dejan al personal obrero sin servicios de salud.
La denuncian la hicieron Marlon Linárez, secretario del Sindicato de Obreros (Soucla) y tesorero de Fundasoucla y Víctor Orozco, secretario de Higiene y Seguridad, quienes expresan que esta situación afecta a poco más de 700 personas, ya que en caso de requerirlos también se atiende a personal administrativos y de “cortesía”. Se contaba con tres médicos de planta, dijeron.
Las irregularidades en la prestación del servicio de agua data desde octubre de 2018 cuando recibían el servicio tres días a la semana, luego bajó a dos, después a uno, hasta quedarnos sin agua. No entienden por qué no llega el agua, pues en el sector algunas veces si tienen el servicio.
En tal sentido, hacen un llamado a Hidrolara para que se aboque a resolver el problema del agua.
En palabra de los voceros, la falta de servicios médicos para los obreros y personal en general de la universidad radica en la descentralización, que califican como que retroceso, ya que se retrasan todos los procesos debido a la burocracia existente en el Ministerio de Educación Universitaria, porque las solicitudes pasan por varias alcabalas.
“Ahora todos los servicios médicos son administrados por medio del Sistema Integrado de Salud Universitario (Sismeu)”.
Refiere que el costo de consulta médica especializada cuesta entre Bs. 50.000 y Bs. 80.00, en tal sentido para que un trabajador ingrese a una clínica debe disponer de Bs. 150.000 y el ministerio lo reembolsa, pero –como dije antes– se atrasa demasiado. Además, esa cantidad de dinero no dispone ni siquiera un profesor, menos un obrero que devenga es sueldo mínimo, expresó.
En aras de resolver el problema, se han planteado ante la Oficina de Planificación Universitaria (OPSU) es que ese dinero sea administrado a través del Instituto de Previsión Social pero tampoco ha dado respuesta.
El presupuesto universitario es muy deficiente, año tras año es reconducido y todo se ha centralizado. Esto ha sido el mal general en el sector universitario, reiteran.
Las dotaciones para higiene y protección, los uniformes y los servicios funerarios también están centralizados. Insiste en que este servicio debe descentralizarse porque se requiere respuesta rápida, manifestó Víctor Orozco.
Reinician actividades
Las actividades laboralees reiniciaron en la UCLA, para ello se hicieron grupos de trabajos, pues la situación socioeconómica sigue igual. El sector transporte está en crisis y el suedo no alcanzar para pasaje.
Ni siquiera con el sueldo más reciente. El gobierno continúa violando la contratación colectiva que establece 7. 3 % entre escalas y también el artículo de la Constitución nacional que establece que “el trabajador tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”.