A dos años de la pandemia, la atención se ha centrado en el SARC-Cov2 y se han invisibilizado otros virus como los causantes de las hepatitis, aun cuando esta enfermedad es un problema de salud público, declaró a El Informador Venezuela, Marisol Balabú, médico internista-gastroenteróloga, especialista en trasplantes hepáticos.
Denunció que las instituciones prestadoras de salud en el sector público han sido «abandonadas». Asimismo, la falta de medicamentos. En consecuencia, el deterioro de los pacientes ha venido en regresiva.
Pero además, muchos de los medicamentos que requiere el paciente para su estabilidad física y mental son de alto costo y el Seguro Social no los está suministrando, reiteró.
Explicó que existen varios tipos de hepatitis. sin embargo tres son los que más afectan a la población; una de éstas es la hepatitis A y se adquiere a través del agua. Por tanto, es preocupante la escasez de agua en Barquisimeto, ya que al no lavarse bien los alimentos el riesgo de contraer la infección es alto.
Este tipo de hepatitis es prevenible con vacuna. Al igual que la B, que incluso se aplica una dosis de refuerzo, cada cierto tiempo, pero con frecuente no está disponible en el sistema de salud público, expresó Malabú.
La hepatitis B y C se transmiten a través de sangre y fluidos corporales de la persona infectada, (“piercings”, tatuajes, transfusiones). Acota que no existe vacuna para prevenir la hepatitis C, ésta se combate con una terapia farmacológica específica, pero son medicamentos de alto costo y el Seguro Social no los está suministrando a los pacientes.
Y aunque están disponibles en farmacias privadas, en Caracas, muchos de los pacientes no pueden adquirirlos. Son tratamientos que el Estado debe proporcionar como garante del derecho a la salud establecido en la Constitución de la República, enfatizó la galena.
A su juicio, “el mejor reflejo de que un gobierno funciona es cuando la salud está bien y está bien cuando el paciente llega a una taquilla, se agenda una cita y lo ve el médico especialista”.
Asimismo, cuando accede a las medicinas y exámenes de laboratorio e imágenes para el preciso y oportuno diagnóstico, añadió.
Acotó que a los pacientes renales se les solicita con regularidad la prueba de hapatitis B para dializarse y evitar los contagios en las unidades de diálisis.