Desde 2012, cada tercer sábado de mayo se celebra el Día Mundial del Whisky, una oportunidad perfecta para que sus amantes brinden al grito de ¡salud!
La bebida tiene su origen en Escocia, hacia 1494. Comenzó a popularizarse como un tranquilizante para mitigar el dolor y las penas del alma, como el duelo.
El whisky, en sus diferentes formas como single malt, blend; y procedencias, se encuentra dentro de los spirits (bebidas espirituosas) con más historia, lo que contribuye con sus precios ostentosos y pretenciosas presentaciones.
Este selecto ‘mundo’ tiene sus particularidades. Entre ellas:
La botella de whisky más grande del mundo, según el Guinness World Records es The Intrepid, con 1,8 metros de alto y 311 litros del single malt escocés The Macallan 1989, en su interior. El próximo 25 de maoy será rematada a un precio aproximado de casi de 2 millones de dólares.
El whisky más caro es el Isabella’s Islay. La botella, de 6.2 millones de dólares, tiene forma de un decantador de oro blanco, cubierto de cristal inglés sobre el que se disponen aproximadamente 8.500 diamantes junto con 300 rubíes.
El más añejo (por los años que reposa en barrica) es el “Reach”, escocés con una crianza de 81 años cuya botella vale 125 mil dólares.
Con 16,4 millones de cajas, el Jack Daniel´s es el más vendido, mientras que el Bruichladdich’s X4+3 bate récords como el whisky con más grados de alcohol: 63,5°. De hecho, en su etiqueta se lee: “Intoxicante”.
Versión: María Fabiana Carreño
Fuente: La Nación
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