Prácticamente uno de cada tres niños en Venezuela requieren urgentemente asistencia nutricional, en salud y en educación, reveló este viernes Unicef, que espera conseguir recursos adicionales para reforzar sus actividades en este país.
De los diez millones de niños que hay en Venezuela, 3,2 millones urgen de esa asistencia básica, así como de beneficiarse de medidas de protección para evitar que ante el agravamiento continuo de la crisis sean víctimas de abuso y explotación, así lo indica Unicef.
Según datos de la ONU, la profundización de la crisis habría expulsado del sistema escolar a más de 750.000 niños y adolescentes.
«Nos preocupa que la situación actual ha reducido el acceso (de los niños) a servicios esenciales y aumentado su vulnerabilidad, provocando que se pierdan años de progreso», dijo en Ginebra el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Christophe Boulierac.
“Está claro que hay que aumentar nuestras actividades”, pero el principal obstáculo para ello es que los recursos financieros siempre son escasos, lamentó el portavoz.
Unicef trabaja en Venezuela sin dificultades de acceso ni temores de desvío o mal uso de su ayuda.
“Somos libres de trabajar pero tenemos limitaciones que están más que todo relacionadas con los fondos de los que disponemos”, explicó Boulierac.
Desde que empezó el año, Unicef ha organizado la entrada de 55 toneladas de ayuda a Venezuela, principalmente de suministros médicos, incluidos material de obstetricia, antibióticos y tratamientos contra la malaria, que fueron distribuidos en 25 hospitales del país.