La saltadora Yaroslava Mahuchikh de 20 años está en el Mundial de Eugene en EEUU, luego de despedirse de su madre, padre, abuelo, hermana y abandonar Ucrania.
Se requirieron tres días de viaje en automóvil para que la campeona de salto alto escapara de su país, después del comienzo de la guerra. Ahora no sabe cuándo podrá volver.
Durante su huida escuchó disparos. Alguna vez vio caer las bombas, a unos kilómetros de distancia. Dnipro, el poblado donde nació, estaba lejos del frente de batalla luego de la invasión rusa, pero ella no pudo disimular el temor cuando dijo adiós a sus seres más queridos Puede haber sido ser la última vez que los vio.
“Cuando hay una guerra, es muy complicado decir que una ciudad es segura”, aclaró Mahuchikh. Cuatro meses después de aquel viaje aterrador para cruzar la frontera con Serbia, la deportista está en el Mundial de Atletismo al otro lado del mundo, en Eugene, Oregon, en Estados Unidos.
El sábado 16 de julio avanzó sin problema en la ronda eliminatoria y es favorita para ganar un oro el martes 19, en parte porque su principal adversaria, la tricampeona mundial Maria Lasitskene, es rusa y no puede competir debido a la guerra.
22 UCRANIANOS EN EL EVENTO
Sebastian Coe, el presidente de World Athletics, indicó que, ante las dificultades por las que han pasado los 22 ucranianos que compiten en el Mundial tan sólo para llegar aquí, sería “inconcebible” pensar en que la delegación rusa pudiera haber obtenido un permiso para competir contra el país invadido.
Mahuchikh coincide. En una serie de entrevistas y correos electrónicos con The Associated Press, aclaró que si bien la relación entre ella y Lasitskene siempre fue cordial, no era de amistad. Ahora está rota sin remedio.
RELACIONES ROTAS POR LA GUERRA
“Ella escribió que no puede competir porque es rusa”, dijo Mahuchikh acerca de una carta abierta publicada recientemente por Lasitskene, en la que criticó a Coe y al presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach. “Y nuestra gente muere porque es ucraniana. No quiero ver a estos asesinos en la pista, porque son realmente asesinos, un montón de deportistas que apoyan esta guerra”.
INCONGRUENCIAS NO ACEPTABLES
Algunos han apoyado efectivamente a Lasitskene. Es el caso de un puñado de gimnastas, incluido Ivan Kuliak, quienes usaron un símbolo con una “Z” como muestra de respaldo a la guerra, apenas a unos pasos de un deportista ucraniano en un podio, durante una competición reciente de la Copa Mundial. Poco después, los dirigentes de la gimnasia despojaron a Kuliak de la medalla y lo suspendieron un año.
Otros rusos han promovido la paz, incluido el tenista Daniil Medvedev, a quien se prohibió jugar en Wimbledon este año, y Alex Ovechkin, quien juega hockey sobre hielo para los Capitals de Washington.
Lasitskene, quien ganó en los Juegos Olímpicos del año pasado y ha obtenido tres títulos mundiales consecutivos, mostró conmiseración por los sufrimientos de los ucranianos, un sentimiento de pena y dolor por todo lo que los afecta en estos momentos de angustia.
AP
Yaroslava Mahuchikh favorita para vencer en salto alto