Tras las reformas del mandatario hondureño, Juan Orlando Hernández, sobre la privatización del sector salud y eduactivo, cientos de ciudadanos salieron a las calles desde el pasado lunes en protestas cada vez más violentas, las cuales dejaron este miércoles un fallecido y 15 personas heridas.
El día de ayer, 19 de junio, se presentaron manifestaciones intensas en distintas zonas de Honduras como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Olancho, Camayagua, entre otras, que desencadenaron en alzamientos violentos, obstrucción de las vías de transito, incendios a estructuras y saqueos a entidades privadas.
Fuerzas policiales apoyan manifestaciones
Las autoridades de la Policía Nacional informaron que un 10 por ciento de la fuerza está a favor de las protestas y se han alzado contra el mandatario Hernández, exigiendo su salida debido a los problemas de desabastecimiento de gasolina, pésimos servicios públicos y presuntas órdenes de reprensión a las manifestaciones.
«No podemos pasar desapercibido este momento difícil, por lo que estamos trabajando a nivel del directorio estratégico a fin de encontrar las vías de solución al problema lo más pronto posible», dijo en rueda de prensa el inspector general de la Policía Nacional, Orlin Cerrato, junto al portavoz de la institución, Jair Meza.
La inclusión de los policías a las protestas surge luego de que los profesionales de la salud y maestros del sector público protestaran de forma contundente en las principales ciudades del país, para exigir mejoras en los sistemas de educación y salud.
Contexto del conflicto
Las protestas comenzaron en mayo como medida de presión para la derogación de dos decretos que el Parlamento aprobó en abril. Galenos y docentes aseguran además que el Gobierno pretende privatizar la salud y la educación y hacer despidos masivos de empleados de ambos sectores.
Por su parte el Gobierno hondureño se pronuncio anteriormente sobre las protestas y aseguró que son producto de la politización que está haciendo la oposición de los cambios en la ley.
«Los que salen a protestar no han entendido o no quieren entender la ley», afirmó el presidente del Congreso hondureño, Mauricio Oliva, tras el caos desatado por las protestas hace un mes atrás. «No hay nada que diga que habrá despidos», agregó.