Italia se consagró campeona mundial de voleibol masculino, al batir a su similar de Polonia en cuatro diputados tiempos, aun cuando los ganadores perdieron el primero de ellos, con pizarra de 25 contra 23.
No obstante, el corajudo equipo italiano se repuso con fiereza, y se llevó los otros tres tiempos en forma corrida, para volver a acariciar en sus manos el título mundial masculino, que le era esquivo desde hacía ya 22 años.
El choque decisivo se desarrolló en la tarde-noche de este domingo, en el gimnasio principal de la ciudad de Katowice, en Polonia.
Tras haber cedido la primera manga, los italianos, sin embargo, no se amedrentaron, y, por el contrario, mantuvieron la calma y la calidad de su juego.
Así, pusieron en práctica de forma magistral todos los elementos de juego, tanto en ataque como en defensa,
De esa manera, pudieron ir asentándose en su desempeño, para doblegar a una Polonia que luchó todo el tiempo, y que jugaba en su casa, ante un gimnasio atestado de connacionales, como era de esperarse.
Y, precisamente, el triunfo de los italianos tiene mayores méritos si se toma en cuenta que estaban jugando en la casa de sus rivales, que todo el tiempo tuvieron el respaldo de su público, como es de suponer.
Valga resaltar que, aparte de Italia y Polonia, habían clasificado a las semifinales del campeonato mundial los sextetos de Eslovenia, que se quedó en el camino precisamente ante Italia, y Brasil, que igualmente se quedó en el camino ante Polonia, en un electrizante partido que se definió en cinco tiempos.
Reinaldo Gómez