El partido político FARC denunció que el asesinato de más de un centenar de miembros de la antigua guerrilla constituye «una clara violación» del acuerdo de paz firmado con el Gobierno colombiano y pidió ayuda internacional para poder participar con garantías en las elecciones municipales de octubre próximo.
Los líderes de la FARC, que estuvieron reunidos en Bogotá, divulgaron una declaración en la que aseguran que la violencia política «ha cobrado la vida de 133 exguerrilleros, así como de 34 de sus familiares y 11 más desaparecidos, que se suman a los más de 600 compatriotas asesinados por su papel de liderazgo en sus comunidades».
«Estos asesinatos sistemáticos constituyen una clara violación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera; y, por lo tanto, son responsabilidad del Estado y el gobierno, que constitucionalmente están en la obligación de garantizar la vida y la seguridad de todos los colombianos», señala la declaración.