Anderson Piña Pereira.- Para el politólogo Doriam González, la oposición venezolana por sus características de diversidad evidentemente tiene diferencias, sin embargo, no considera que haya división dentro del Frente Amplio Venezuela Libre, porque todos están de acuerdo “en el qué hacer, pero tienen diferencias en cómo hacerlo”.
El especialista sostiene que ahí es donde radican los principales problemas de la oposición venezolana, porque el espectro político tiene distintas maneras de salir de Nicolás Maduro, que van desde posiciones más radicales hasta más consensuadas.
¿Cuáles serían esas posiciones?
-Por ejemplo la postura de la exdiputada María Corina Machado y el exalcalde Antonio Ledezma, quienes cohabitan en la plataforma ‘Soy Venezuela’, se inclinan a propuestas más duras como la intervención militar, o al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que son propuestas que están siendo encabezadas por el Gobierno de los EEUU.
Mientras que otras organizaciones políticas como Primero Justicia, Acción Democrática y Voluntad Popular, llaman a la protesta o rebelión militar, donde descartan la intervención.
Y por último aparecen las posturas del excandidato presidencial Henri Falcón, Un Nuevo Tiempo y de los grupo de la concertación que apuesta más a la negociación o diálogo. Pero que a pesar de las propuestas todos tienen el objetivo claro, donde tienen diferencias es en el cómo.
Esas diferencias, ¿cómo afectan?
González indica que ese tipo de propuestas devienen en un conjunto de descalificativos y señalamientos que no hacen bien a la oposición en lo interno, y que por supuesto en la opinión pública los hace quedar dispersos.
A su juicio ¿qué deben mejorar los dirigentes políticos?
-Lo primero que hay que decirle a los dirigentes que se han mantenido en la arena política por varios años, es que no sólo se trata de salir de Nicolás Maduro, sino de crear y cultivar liderazgo. Y eso no construye en reuniones de partidos, sino de cultivar liderazgo, pero no sólo en la agenda que atiende la realidad nacional, si no también en lo regional, donde se podrían abordar varios temas, como la corrupción, debilidades en el ámbito económico, servicios públicos que son uno de los indicadores más analizados en las encuestas.
¿Cómo visualiza la política en el estado Lara?
-En el caso del estado Lara, en mi modo de ver, el primer elemento es que pareciera que cada partido apunta más a minimizar las posibilidades que pueda tener el adversario, en lugar de maximizar sus propias posibilidades.
El segundo aspecto que visualizo, es la poca institucionalidad que tienen las organizaciones políticas, que no devienen de liderazgo, sino que las autoridades que emanan los reconocimiento de las bases, si no de las designaciones por órdenes de arriba y eso trae complicaciones, de aquellos que quieran iniciar una carrera política, pero que si no conocen a una autoridad del espectro nacional, les va a costar acceder o medirse en un escenario electoral que a la final deja ver que los partidos políticos son cada vez más reducido.
¿Y en el chavismo, ¿existen diferencias?
-En el caso del chavismo, observamos cómo la gobernadora de la entidad larense, fue designada por la cúpula del partido más grande del oficialismo, mientras que el alcalde de Iribarren la dinámica lo llevó a ese puesto, pero podemos decir, que son más disciplinados.
El oficialismo capitaliza los errores de la oposición
-Ante un adversario como el chavismo que indistintamente esté Maduro u otro actor, porque ya lo vimos con Chávez, es mucho más cohesionado, por eso es que la oposición es un catalizador muy efectivo para mantener agrupada a la estructura política y social que conocemos como chavista.