Alain Delon irradiaba una belleza insolente que atrajo a espectadores, directores y mujeres -muchas mujeres- en casi 100 películas. Alejado de los focos con un silencio mediático que rompe de forma puntual en las redes sociales, cumplió 87 años este martes 8 de noviembre.
Cuando hizo su última aparición pública en las exequias de Jean-Paul Belmondo, su hijo Anthony fue quien estaba acompañándolo. Antes de darle el último adiós a su amigo, Delon había dicho: “Estoy completamente devastado. Trataré de aguantar allí para no hacer lo mismo en las próximas cinco horas. Ojo, no estaría mal que nos fuésemos los dos juntos…”.
En la ceremonia, en la iglesia de Saint-Germain-des-Prés, se abrazó llorando al ataúd, y el mundo lloró con él. “Jean (Gabin), Lino (Ventura), Romy (Schneider)… Todos están muertos”.
Antes, en el 2019 había participado del Festival de Cannes. Su recibimiento de entonces puso en evidencia las diferentes aristas de la persona y el personaje, tan venerado por el séptimo arte como criticado por asociaciones feministas debido a declaraciones y comportamientos tachados de homófobos y misóginos.