Rafael Nadal llegó a Quito, Ecuador, por primera vez en gira de exhibición, mientras sus próximas visitas serán Bogotá y Ciudad de Mèxico.
Lo acompaña el noruego Casper Ruud, contra quien disputará un partido como parte de un tour latinoamericanó que arrancó días antes en Buenos Aires. El español ostenta el récord de trofeos de Grand Slam, con 22. Ruud ocupa actualmente el tercer puesto del escalafón mundial.
Nadal, en la apertura de sus actividades en el país andino, recorrió la colonial plaza de San Francisco, en el centro histórico de la ciudad. Dentro de la estación del tren subterráneo, una obra de transporte urbano por inaugurar, jugó por unos minutos junto a Ruud un encuentro de minitenis, frente a un grupo de niños rescatados del trabajo infantil.
El astro, durante una rueda de prensa, alentó a los menores a practicar el deporte, porque consideró que éste les permite crecer en “educación y valores potentes” para formarse de manera positiva.
Consultado sobre el legado que deja a las nuevas generaciones como tenista, el español respondió que eso se medirá cuando termine su trayectoria.
“Lo importante es que todas las personas que han podido convivir conmigo durante estos 20 años de carrera tengan un buen recuerdo humano de mí”. El mallorquín aseguró que su carta de presentación personal es para él más importante que el profesional. “La educación, el respeto, el cariño con el que puedes tratar a la gente, es lo que perdura con el tiempo», expresó.
Ruud, que ha sucumbido ante Nadal en Roland Garros en junio de este año y en las finales de la ATP de Turín, se mostró complacido de participar en la gira junto al que considera su ídolo y de quien se puede aprender muchísimas cosas por la “intensidad” que pone en cada uno de sus encuentros. Destacó la pasión que Latinoamérica pone en el deporte.
Entre las actividades previstas por Nadal en Ecuador, está una reunión con el presidente Guillermo Lasso. En lo particular disfrutará del partido en el que la selección española se enfrentaba con la alemana por el Grupo E del Mundial en Catar.
AP