Este miércoles el embajador británico en Estados Unidos, Kim Darroch, presentó su dimisión a raíz de la polémica surgida al filtrarse unos documentos en los que calificaba a la administración de Donald Trump de «disfuncional» e «inepta».
En un comunicado, Darroch señaló que decidió presentar la renuncia para poner fin a las conjeturas acerca de su posición al frente de la embajada del Reino Unido en Washington, algo que hacía «imposible» cumplir con su labor diplomática.
Por otra parte el presidente de EE.UU. criticó duramente al embajador después de que la prensa británica revelase que Darroch había afirmado en unos documentos internos de que para comunicarse con Trump es «necesario presentar argumentos simples, incluso rudos».