El 22 de diciembre de 1721 representó uno de los acontecimientos de mayor importancia y trascendencia de todo el periodo colonial venezolano, porque permitió obtener del Rey Felipe V la aprobación de la elevación del Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima hacia la Real Universidad de Caracas.
Luego de múltiples gestiones el entonces Rey Felipe V aprobó la solicitud de elevar al Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima al estatus de Real Universidad de Caracas, concediendo la facultad al Seminario de otorgar grados mediante la Real Cédula, y el 18 de diciembre de 1722 el Papa Inocencio XIII le otorgó carácter de Pontificia.
En ese entonces se constituye la casa de estudios superiores de mayor antigüedad de Venezuela, contando por ello con el Archivo Universitario de mayor importancia de la nación.
Entre 1814 y 1821, las autoridades españolas de la universidad prohibieron enseñar las corrientes modernas de pensamiento, lo que provocó la persecución contra las ideas independentistas que estaban formándose en ese momento. Con el triunfo de las fuerzas patriotas al mando del Libertador Simón Bolívar, la universidad inició su primera modernización académica e institucional.
El 24 de junio de 1827 en su última visita a la ciudad de Caracas, Bolívar junto a José María Vargas y José Rafael Revenga, redactó los estatutos republicanos de la Universidad, normas que la dotaron de plena autonomía, carácter secular, renta y democracia.
Con estas nuevas reglas lo de Real y Pontificia se eliminó del nombre, y trasciende su jurisdicción regional pasando de ser Universidad de Caracas, a Universidad Central de Venezuela en alusión a la naciente República.
Desde El Informador Venezuela enviamos felicidades a la primera casa de estudios superiores del país “La casa que vence las sombras”
Foto: Julio Urdaneta