Cuando terminamos de lavarnos las manos, regularmente solemos secarlas con la toalla que está en el baño y creemos que ya las tenemos limpias y libres de bacterias, pero cuidado, las toallas pueden ser un cultivo perfecto para albergar células muertas, hongos y millones de gérmenes que están presentes en el baño e incluso en nuestra propia piel. Por ello, te decimos cuántas veces puedes usar la misma toalla antes de lavarla.
Un estudio publicado en Sicence Alert asegura que debemos utilizar la toalla con la que nos secamos las manos o la que usamos después de bañarnos máximo tres veces, ¿la razón? Al usar la misma toalla más veces corremos el riesgo de que la cantidad de gérmenes acumulados sea demasiado alta y podría causarte una infección tanto estomacal como en la piel, sobre todo si tienes heridas abiertas que podrían derivar en enfermedades, reseña Salud 180.
Por ello, es importante dejarla secar inmediatamente después de utilizarla para que no se mantenga húmeda y los gérmenes no se proliferen. Una señal de que te urge lavarrla es cuando genera un olor a humedad, el cual, es tan característico que es imposible que no lo percibas (a menos que no tengas buen olfato).
Por ello, es importante dejarla secar inmediatamente después de utilizarla para que no se mantenga húmeda y los gérmenes no se proliferen.
De acuerdo con la especialista Mary Marlowe Leverette, al momento de lavar las toallas debemos agregarle un chorrito de vinagre en lugar de suavizante para que elimine los malos olores y al mismo tiempo mate las bacterias y hongos que se acumulan en estas. Además, al utilizar suavizante en las toallas lo único que provocamos es que no absorban el agua de nuestro cuerpo adecuadamente porque este funge como “impermeabilizante”.