Rihanna es la estrella invitada este año para el espectáculo del descanso del Super Bowl, y aseguró que fue la maternidad lo que le dio fuerzas para aceptar participar en un escenario tan «intimidante» como éste.
«Tenía tres meses de posparto y me preguntaba, ¿debería estar tomando decisiones como éstas ahora? Tal vez me arrepienta después», confesó la cantante en la conferencia de prensa con motivo de su participación en los eventos de la gran final del fútbol americano, que se celebrará este domingo en Glendale (Arizona, EEUU).
Pero fue precisamente la maternidad, dijo, lo que le dio la certeza de que era capaz de enfrentar un escenario tan grande como el del evento deportivo, y eso que lleva siete años sin actuar.
«Cuando te conviertes en madre, algo pasa que sientes que puedes hacer cualquier cosa; por mucho miedo que me diera, había algo estimulante en el reto que esto supone», contó la cantante de 34 años.
Rihanna también aseguró que era importante para ella mostrar en uno de los escenarios más importantes del mundo que una mujer negra de un país como Barbados podía llegar tan lejos.
«Represento a inmigrantes de mi país, a mujeres negras de todo el mundo, es importante que la gente vea que hay posibilidades y es un honor para mí ser parte del show este año», comentó.
En 2018 Rihanna rechazó el ofrecimiento de formar parte del espectáculo que hoy encabeza en apoyo a la comunidad afroamericana en solidaridad al jugador Colin Kaepernick de los 49ers de San Francisco.
El jugador fue vetado de su equipo en 2016 tras hacer una protesta por la injusticia racial y la brutalidad policial y en respuesta, varios artistas se negaron a ser parte del medio tiempo en los años posteriores.
Esta vez Rihanna ha aceptado y, según explicó, está muy concentrada en los ensayos para este espectáculo, además de reconocer que es muy estricta con los detalles.
«Soy muy mandona y puede ser irritante para los que están a mi alrededor», señaló la cantante, quien justificó esta forma de trabajar porque al final, si el espectáculo triunfa o fracasa, es su nombre el que lo encabeza.
El Super Bowl LVII de la NFL enfrentará a los Philadelphia Eagles y a los Kansas City Chiefs el próximo domingo en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona (EEUU).