El economista Luis Oliveros señaló, a través de su cuenta de Twitter, que «antes de las sanciones, el Gobierno no se interesó en pagarles salarios justos a los empleados públicos. Con el colapso de PDVSA y en general, pues esto se volvió más difícil».
Asimismo, explicó que, con las vigentes sanciones, es «imposible» que el Ejecutivo nacional pueda efectuar los incrementos, debido a que para ello necesitan «ingresos petroleros».
Por su parte, el también economista Asdrúbal Oliveros, sostiene que el Estado venezolano, si bien no tiene recursos para aumentar el sueldo mínimo a 400 dólares, como lo piden los sindicatos, sí le alcanzaría para decretar un incremento hasta los 50 dólares.
El director de Ecoanalítica dijo en entrevista para el Circuito Éxitos que en los últimos años el Gobierno “ha tenido recursos” con los que afrontar un aumento de salarios y pensiones
La cifra que plantea el experto concuerda con lo que supuestamente estaba pidiendo Fedecámaras para un eventual ajuste salarial , aunque el presidente del organismo, Carlos Fernández, lo desmintió.
Con esa cifra coincide otro economista, Hermes Pérez, quien se basa en las cifras del ingreso nacional para concluir que sí es posible ajustar a ese monto.
En su memoria y cuenta de este año, el presidente Nicolás Maduro afirmó que la recaudación tributaria (que abarca IVA, impuesto sobre la renta, IGTF, entre otros) casi se duplicó en dólares al llegar a $4744 millones al cierre de 2022.
Aunado a ello, la nación percibió ingresos petroleros por el orden de $17.500 millones. Esto si se toma en cuenta la producción y el precio promedio del barril a lo largo del año, según cálculos de Pérez.
El experto calcula que, si se hace un ajuste de salario mínimo a 50 dólares mensuales (que, acota, no necesariamente tendría impacto inflacionario), solo en nómina pública (seis millones de personas) el Gobierno tendría que desembolsar al menos 3600 millones de dólares al año. A ello habría que sumar otros cinco millones de personas que reciben pensiones, otros $3000 millones.
Análisis similar es el que hace el economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, Daniel Cadenas, para quien el Gobierno tiene –entre los ingresos petroleros y los tributos internos– “una cantidad suficiente” para llevar adelante un aumento salarial sin recurrir al financiamiento monetario por parte del Banco Central.
Agrega que, si es cierto que la economía venezolana creció 18 % en 2022, como lo ha asegurado el primer mandatario nacional, y que además la plantilla de empleados públicos se ha reducido sustancialmente, “no es posible que los salarios en términos reales estén cayendo”.