El tribunal superior de Tokio ordenó el lunes 13 de marzo un nuevo juicio para un ex boxeador de 87 años que ha estado en el corredor de la muerte durante más de cinco décadas después de su condena por asesinato que, según sus abogados, se basó en una confesión forzada y pruebas fabricadas.
El Tribunal Superior de Tokio dijo que Iwao Hakamada merece un nuevo juicio debido a la posibilidad de que los investigadores hayan fabricado una prueba clave que condujo a su condena, según un comunicado del Colegio de Abogados de Japón.
Amnistía Internacional dice que Hakamada es el preso condenado a muerte con más años de servicio en el mundo.
Ha estado en libertad temporalmente desde 2014, pero aún no ha sido absuelto de los cargos, cuando el Tribunal de Distrito de Shizuoka, en el centro de Japón, suspendió su ejecución y ordenó un nuevo juicio. Ese fallo fue anulado por el Tribunal Superior de Tokio hasta que el Tribunal Supremo en 2020 ordenó al tribunal inferior que reconsiderara.
Sus abogados defensores salieron corriendo de la sala del tribunal y exhibieron pancartas que decían «Nuevo juicio».
“Ganamos su nuevo juicio. Estoy muy contento, y eso es todo lo que puedo decir”, dijo su hermana Hideko, de 90 años, quien ha dedicado su vida a demostrar la inocencia de su hermano.
Hakamada fue declarado culpable de asesinato en 1966 por el asesinato de un gerente de la empresa y tres miembros de su familia, y por prender fuego a su casa en el centro de Japón, donde vivía como empleado. Fue condenado a muerte dos años después. Inicialmente negó las acusaciones y luego confesó, lo que luego dijo que se vio obligado a hacerlo debido a un interrogatorio violento por parte de la policía.
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