La novena de Puerto Rico hizo historia en el Clásico Mundial de béisbol. José De León y tres relevistas se combinaron para lanzar el primer juego perfecto en un Clásico y los boricuas vapulearon el lunes 10-0 a Israel.
El duelo por el Grupo D acabó tras ocho innings al aplicarse la regla de abultamiento de carreras del torneo. Los boricuas se quitaron la amargura de la derrota 9-6 ante Venezuela la noche previa, con una reacción que llegó muy tarde.
De León empató un récord del Clásico al recetar 10 ponches en 5 2/3 innings. Fue relevado tras ponchar a Spencer Horwitz con su 64to pitcheo, uno por debajo del límite que el certamen establece para los lanzadores abridores en la primera ronda.
“Estaba más pendiente a los ponches que los innings perfectos”, contó De León. «La verdad es que todavía no me lo creo. Estoy viviendo un sueño».
El derecho de 30 años recibió una sonora ovación de los aficionados puertorriqueños, amplía mayoría dentro de los 27.813 presentes en el estadio LoanDepot Park.
De León firmó en diciembre pasado un contrato de ligas menores con los Mellizos de Minnesota, última parada de una trayectoria truncada por dolencias físicas para el que alguna vez fue un cotizado prospecto de los Dodgers de Los Ángeles.
“Nunca perdí la fe en mí. Yo soñaba con un momento como este por todas las cosas que he pasado”, señaló De León. “Necesitaba un momento como este, que todavía estoy aquí para quedarme”.
De León formó parte del equipo de Puerto Rico que logró el subcampeonato en el Clásico de 2017, pero ha vivido un suplicio con las lesiones desde entonces. Tuvo que someterse la cirugía Tommy John para reparar el desgarro del ligamento cubital colateral del derecho al lesionarse durante los entrenamientos de pretemporada con Tampa Bay.
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