Con el objetivo de evitar la quiebra, semanas atrás, la cadena de tiendas minoristas Bed, Bath & Beyond anunció el cierre de 400 de sus establecimientos.
El objetivo de la compañía que cuenta con sucursales en Estados Unidos, Canadá, México y Puerto Rico, es recortar gastos y costos de capital para recuperar sus finanzas para de esa manera cubrir una millonaria deuda adquirida con JP Morgan Chase.
Como parte de su reestructuración, diversos analistas del sector inmobiliario dan por hecho que la mayoría de los inmuebles de Bed, Bath & Beyond pasarán a las filas de otras grandes cadenas comerciales como TJ Maxx, HomeGoods y Ross.
Además, se contempla que Burlington, Five Below, Nordstrom Rack y el gimnasio económico Planet Fitness también podrán aprovechar los espacios para asentarse en estas localidades.
Y es que la ubicación de los inmuebles representa una gran oportunidad para empresas interesadas en crecer sin tener que desembolsar millonarias cantidades para construir.
Además, el crecimiento de las ciudades también ha acaparado buena parte de los espacios disponibles en puntos clave para establecer negocios cuyas actividades demandan grandes feudos.
Conocedores del sector inmobiliario también advierten que, desde la crisis financiera de 2008, se han construido muy pocos proyectos donde se involucren tiendas minoristas, pues el auge del comercio electrónico, en cierta manera, también los hace innecesarios para resolver las demandas del consumidor.
Otro punto a tomar en cuenta es que la mayoría de las tiendas que cierra Bed, Bath & Beyond están ubicadas en suburbios de ciudades medianas y grandes, lo cual hace más apetitosa la opción de ocupar dichos espacios, pues la probabilidad de ser rentables es mayor.
Con información de La Opinión