Juan Carlos Zapata (ALN).- Tal como lo anticipamos en exclusiva el viernes temprano, la quinta ronda entre los equipos de Guaidó y Maduro terminaba para comenzar de nuevo este lunes, 5 de agosto, el sexto encuentro en Barbados. El cronograma adelantado por el diario ALnavío fue ratificado más tarde por el gobierno de Noruega, en un sexto comunicado desde que en mayo comenzaron los encuentros en Oslo. Noruega ha establecido las reglas. Y las partes han cumplido. ¿Cuáles reglas?
La negociación avanza. La semana pasada informamos que se entraba en un terreno difícil, pero no imposible. Dijimos que las partes iban a nuevas consultas, pero a consultas más amplias, inclusive de carácter internacional, y así ha ocurrido. La negociación entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro acaba de superar otro escollo. El sexto comunicado del gobierno de Noruega es muy claro. Señala que “las partes han reiterado su voluntad de avanzar en la búsqueda de una solución acordada”.
Esta semana que pasó ha sido tan importante para el proceso que, hasta el presidente de China, Xi Jinping, habló de manera directa del caso Venezuela, respaldando la opción del diálogo. China se suma así a Rusia, a la Unión Europea, al Vaticano, a Cuba, al Grupo de Lima. Los factores clave de la escena internacional empujan hacia el acuerdo.
Las 5 reglas de Noruega
Ahora, nada de esto es posible si los equipos no cumplen las reglas establecidas por los mediadores. Reglas en las que el gobierno de Noruega ha insistido. En el primer comunicado del 17 de mayo, se hablaba de “fase exploratoria”. Ya esta fase está más que superado. Si las partes han ido a consulta, y a consultas internacionales, es porque hay definiciones, y de allí la necesidad de ir midiendo la reacción de los aliados. Pero sobre el fondo de lo acordado es poco lo que se conoce, “gracias” a las reglas. Las reglas son las siguientes:
1- Que las partes sean prudentes en sus declaraciones.
2- Que las partes sean prudentes en sus actuaciones.
3- Que la confidencialidad sea respetada por todas las partes.
4- “Que se les dé a las partes el espacio necesario para poder avanzar en un ambiente constructivo”.
5- Que la vocería es del gobierno de Noruega.
Todo esto ha sido cumplido. Lo más que se ha filtrado es que el proceso va “regular”, o que va “mal”, o que hay “satisfacción” en lo alcanzado al final de una ronda, como parece ser el caso de esta última de la semana pasada.
Las partes han sido más que discretas, más que prudentes, y han dejado que sea cada comunicado del gobierno de Noruega el que exprese lo conseguido. Este fue un acuerdo de los equipos. La vocería única de Noruega ha sido clave con el fin de evitar la escalada en las declaraciones, la competencia en lo que se dice, lo cual conlleva a la ruptura de la negociación. Ya ocurrió en el pasado, en las otras experiencias de diálogo.
En el penúltimo comunicado, el del 18 de julio, fue en el que se dijo que se abrigaba la esperanza de que las partes progresen en la búsqueda de soluciones sostenibles.
Sobre la comunidad internacional
El punto 4 no depende de las partes. Depende más de los actores internacionales. Y aquí es donde caben los juegos de la geopolítica, -las declaraciones de Rusia y Estados Unidos- y también los instrumentos de presión como las sanciones por parte de los EEUU o las amenazas de sanciones por parte de la Unión Europea contra la administración de Maduro. Noruega pide espacio. Pero en el entorno de Guaidó piden presión internacional porque sin esta Maduro no negocia.
Por lo pronto, la mesa seguirá trabajando de “manera continua y expedita”. Para ese trabajo, Noruega ha expresado algunas valoraciones que importa tomar en cuenta. En distintos comunicados ha reconocido que las partes “han reiterado su voluntad” de seguir adelante. O “su disposición”. O que las partes “han hecho esfuerzos”. O que “han mostrado un “espíritu de cooperación”. En este último comunicado, Noruega va un poco más allá y afirma: “Las partes han reiterado su voluntad de avanzar en la búsqueda de una solución acordada”. Y que “es positivo que las partes siguen en la búsqueda de soluciones para el país y el bienestar del pueblo venezolano”. Aquí puede anotarse otra regla: el respeto mutuo entre las partes. Así ha sido en el curso de la negociación.
La ministra de Asuntos Exteriores de Noruega, Ine Eriksen Søreide, tiene otro trabajo. Y es cómo, en cada comunicado, no decir nada más allá de lo conveniente.
ALnavio.