La Fundación Azul Ambientalistas alertó el jueves 30 de marzo, que un grupo de las conocidas carabelas portuguesas, también llamadas barquito portugués, agua mala o falsa medusa, arribó a las costas de Playa Grande, en las costas de Choroní, en el estado Aragua.
A través de sus redes sociales, Gustavo Parra Carrasquel, presidente de la fundación, precisó que las agua mala están formadas por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 centímetros, que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, las mareas y las corrientes marinas; y de su cuerpo central cuelgan numerosos tentáculos que le sirven para atrapar a sus presas.
En la publicación señalaron que sus tentáculos están provistos de cápsulas urticantes denominadas cnidocitos, que pueden paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano. En el ser humano, el veneno de la carabela portuguesa tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produciendo un dolor muy intenso, e incluso se han registrado casos de muerte.
Parra Carrasquel advirtió que “es peligroso acercarse o tener roce con sus tentáculos estando viva o muerta, así que si la encuentras a la orilla de la playa, evita tener contacto con estos”.
Con información de Versión Final