Nelson Freitez cuenta con sabrosa enjundia y emoción particular el alto nivel asociativo de la sociedad larense y destaca como ejemplo la gesta de una sociedad civil que liderada por Don Raúl Azparren y el Arzobispo Crispulo Benítez Fonturvel junto a Froilán Álvarez y Casta J Riera lograron para Barquisimeto obras y beneficios de gran alcance que son base económica, cultural, educativa y ambiental de nuestra región.
Gracias a este grupo de empresarios, intelectuales y productores del agro, dónde cuenta a su padre Juan Francisco Freitez, recuerda Nelson se creó en Lara la Universidad Centro Occidental, la UCLA, el Politécnico, el Pedagógico, instituciones que luego también fueron convertidas en universidades.
También se crean las zonas industriales, se decreta a los Valles del Turbio cómo área de protección ambiental de Barquisimeto y Cabudare y se organizó a la ciudadanía en su defensa.
Igualmente se luchó por la construcción de la Represa Yacambu, haciendo gestiones ante distintas autoridades y encabezando multitudinarias marchas en la calle.
Este sentimiento y vocación asociativo siempre ha estado presente y activo en Lara, grandes líderes que continuaron esta gesta fueron entre otros Rafael Marcial Garmendia y Abelardo Riera quienes en años recientes fueron guías y mecenas de las luchas ciudadanas por rescatar la Democracia.
Por ello cuando a nivel nacional surge la iniciativa de crear un Frente para la Defensa de la Constitución y la Democracia, Lara fue el Estado dónde mejor funcionó bajo la dirección de Jorge Rosell, hombre de elevada autoritas dentro de nuestra sociedad.
Por varios años y con otro nombre la sociedad civil de Lara acompañó a los actores políticos en este arduo camino, hasta que hubo la decisión de transitar el mismo camino de redención pero cada quien a su paso y con zapatos distintos.
Por ello renace DECODE, ya no como Frente para dar una batalla sino como un Movimiento que apuesta a la persuasión y no a la confrontación.
De nuevo nuestro tutor es Jorge Rosell, repotenciado su ejemplo e inspiración por la suma de otras figuras que son emblema regional de probidad, inteligencia y trayectoria de grandeza.
Para Nelson Freitez el Movimiento DECODE es más que un grupo, es la expresión de una necesidad histórica que tenemos los larenses de asociarnos para luchar por las causas buenas y justas
EL POLITECNICO COMO EJEMPLO
El sociólogo Nelson Freitez con el ejemplo del Politécnico hace solicitud publica para estudiar con rigor científico la gesta ciudadana que dio origen a los procesos asociativos que actualmente se expresan en la Red de Instituciones Larenses, el Consejo Consultivo de la Ciudad de Barquisimeto, Fundasab, Proinlara, Fundación Casco Histórico y el Movimiento DECODE :” Debemos estudiar en detalle cómo articularon las ‘fuerzas motrices’ de la sociedad larense, Don Raúl Azparren (Cámara de Comercio), Monseñor Crispulo Benítez Fonturvel (Obispo de Barquisimeto desde 1954), Froilán Álvarez Yepez (Productor agropecuario torrense, Pdte. de Fudeco desde 1964) y Casta J. Riera (Fundadora del Instituto de Formación Comercial «Mosquera Suarez» en el día y en las tardes-noche Ateneo Cultural y de Educación Primaria para obreros), nucleados en la Sociedad Amigos de Barquisimeto.
Esos 4 talentos-portentos, líderes en sus respectivos sectores, idearon campañas de gestión y movilización ciudadana, que deberían ser estudiadas en Doctorados de Gobernabilidad, Participación Ciudadana y Políticas Públicas.
La campaña ‘para obtener el Politécnico Nacional ‘ debería ser un caso de estudio obligado para todos nosotros. Fue intensa, definitiva y fulminante. Valencia no pudo con la fuerza arrolladora de una sociedad que se empinó desde sus enormes esperanzas, alentadas y orientadas por un liderazgo que la convenció de su enorme poder como ciudadanía unida y coordinada. Barquisimeto aún no tenía ni industrias ni universidades pero tenía liderazgo cohesionado, comprometido y con visión de futuro. Pudimos mucho más que Valencia. Y logramos el Politécnico Nacional. Hoy nos toca como sociedad, re-nacerlo. Para ello debemos apalancarnos en esa historia y en los nuevos liderazgos que deben ir surgiendo ante tanta adversidad. Si ayer pudimos, hoy nuestro desafío es asumir ese testigo y bregar y bregar con estrategia.”
DON RAUL AZPARREN. UN PIONERO…UN CAMINO
Caminante no hay camino, se hace camino al andar…El poeta Machado colocó palabras luminosas sobre rutas aceradas para definir con precisión las vidas que remontaron las montañas del pesimismo o la conformidad para convertirse en caminos que cada quien puede transitar con pasos nuevos.
Raúl Azparren hizo un camino en Barquisimeto cuando esta ciudad iniciaba vuelo hacia nuevas realidades educativas y urbanísticas. Y como siempre, a cada reto del destino, surgen los hombres necesarios que asumen el compromiso frente a las encrucijadas, Raúl Azparren se ubico al frente de los movimientos que emergían de las entrañas sociales buscando concretar aspiraciones consensuales.
Pulcro funcionario público, empresario honorable y sobre todo ciudadano en grado superlativo, la trayectoria cívica de Don Raúl Azparren debiera ser en estos momentos ejemplo oportuno para repensar a Barquisimeto dentro de escenarios que transciendan los combates mellizales que hoy la mantienen prisionera de la incertidumbre.
Una incertidumbre que se transformó en perverso habito de silencio civil, como si el miedo a ser vituperado fuese el látigo que esclavizara a la verdad y la redujera a sombra escurridiza en los sótanos de la resignación.
Navegamos sobre aguas encrespadas y quienes deben ejercer función de timoneles andan urgidos de preparar cañones y por ello ni siquiera sabemos si hay puerto de destino en el mapa de prioridades de este viaje odiseo y circular sobre la desesperanza colectiva. Por ello necesitamos una ruta programada hacia una autentica paz social, un camino hacia puerto seguro donde reinstalar los sueños del mañana. Nada mejor para los barquisimetanos de raigambre o compromiso que cobijarse en el ejemplo de Raúl Azparren, quien convirtió su vocación de servicio por la ciudad en estandarte de luchas transcendentes.
Y hace falta que las instituciones larenses, gremios empresariales, profesionales y obreros, asuman esta visión transcendente porque desde hace rato estamos inmersos en una contienda en la cual para defendernos de un Estado Leviatán nos redujimos a parcelas grupales sitiadas por el miedo y sin capacidad de articular respuestas colectivas, en una etapa crucial del país en la cual o nos salvamos todos o por vía contraria todos seremos pasajeros de un Titánica, con la desventaja que el barco Venezuela no tiene botes salvavidas. Es urgente pues que como Sociedad Civil organicemos un plan de salvamento que comience poniendo orden en la jerarquización de nuestras prioridades y ello solamente lo podremos lograr si miramos nuestro entorno desde la panorámica ecuménica de la solidaridad. Algo que cumplió con excelentes beneficios para Barquisimeto Raúl Azparren, sin que en ningún momento renunciara a sus principios de adalid empresarial,
Sus luchas por la defensa de los Valles del Turbio como pulmón vegetal de la capital larense impidieron que esta zona fuese hoy un gran parcelamiento de asfalto y de concreto. Y para esta defensa ecológica de hace más de 30 años tuvo que enfrentar poderosos intereses, pero no obstante con su verdad y el empuje de su liderazgo ciudadano logró que Barquisimeto contara con sus valles protectores. Estas luchas ciudadanas extrañamente no fueron recordadas por ninguno de quienes salieron a defender los títulos de propiedad ante la expropiación o confiscación que hizo el gobierno nacional sobre estas tierras.
Es muchos lo que pueden hacer las instituciones de Lara por nuestra región. En el campo del agua, en la defensa de sus nacientes y mantenimiento de sus infraestructuras de almacenamiento y distribución, ya existe un esfuerzo inicial que muy pronto verá luz pública, Pero también es indispensable que todos miremos hacia obras importantes que actualmente están paralizadas o demoradas, empezando por el Sistema Hidráulico Yacambu, el cual se parece al cuento del gallo pelón ,con el agravante que a cada oferta reiterada de inauguración los caudales de agua para llenar su vaso se reducen.
Tenemos un camino, nos dejaron un camino, está enmontado por el abandono y el silencio, está empedrado por el miedo, pero allí está el camino. Caminemos por él, hagámoslo nuevamente camino porque al andar se hace camino y nuestros pasos pueden ser el comienzo de una senda de paz.
Jorge Euclìdes Ramírez
Foto: Angel Zambrano
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