Las ONG son organizaciones privadas, y sin ánimo de lucro, que tienen como propósito hacer posible la participación ciudadana en el logro de objetivos generales o particulares, nacionales o locales y realizar su actividad con independencia del gobierno, del sector empresarial o de los partidos políticos. Estructuralmente son espacios sociales intermedios entre el estado y el ciudadano común que sirven para organizar a estos últimos con la finalidad de accionar en pro de intereses específicos pero que en conjunto tienen la significación de una red de participación, asistencia, ayuda, cooperación, en la salud, educación, medio ambiente, deporte , recreación o cultura, entre otros ámbitos o de reclamos sociales, reivindicaciones sociales o de defensa de los derechos humanos y que llenan espacios no cubiertos o complementarios o a veces sustitutivos de la acción del estado. Son entidades vitales para el desarrollo social y el cambio, incluyendo el político, por esta razón muchas veces incursionan en áreas de acción política que, aunque no buscan el poder, llenan o complementan lugares que los partidos o la política no atienden suficientemente o simplemente no cubren. Son espacios para la libertad de acción cívica ciudadana, para la autogestión y la creatividad social e individual, que hacen realidad la prédica de que la acción pública es tarea de todos. Esta visión de la contribución de las ONG es la que anima a DECODE en su tarea de promotor cívico. Defender y promover la existencia y funcionamiento de las ong es deber y derecho de cada ciudadano. Facilitar su existencia es tarea del estado. Esta es la opinión del sociólogo Daniel Asuaje,quien forma parte de este Movimiento ibscrito dentro de la sociedad civil larense.
Siendo en muchos casos el rol de las ONG complementario, y otras veces suplementario o supletorio, de la acción del estado, no se entiende que el estado venezolano no promueva su creación y su desarrollo. Siendo totalitario el talante del régimen las percibe no como aliadas en la acción pública sino como competidoras por el poder. Este punto remite a un asunto muy álgido y es la relación entre las ONG y política.
LAS ONG COMO CONTRAPESO DEL ESTADO
Toda organización implica un grado de empoderamiento de sus miembros y, en este sentido, es un modo de redistribución del poder en el seno de una sociedad sirviendo así de contrapeso al poder del Estado, lo que convierte a la libertad de reunión y asociación en un derecho de primer orden. Estas consideraciones nos remiten directamente a la discusión del proyecto de “Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las Organizaciones No Gubernamentales y Afines”, el cual constituye una verdadera amenaza sobre las ONG pero es materia que escapa al propósito de este artículo. Baste decir que, en opinión de los juristas que la han analizado, está diseñada para que ninguna ong pueda cumplir los requisitos, trámites y condiciones exigidas por lo que su finalidad es impedir la existencia de estas instancias de organización y participación ciudadana. Continuemos con la relación ONG y política.
Las ONG cumplen también una función de educación cívica y en este sentido contribuye con la cultura democrática de sus miembros y relacionados. Muchas de ellas realizan funciones de contraloría social o de difusión informativa, aspecto este muy importante dada la poda de medios de comunicación que ha realizado el gobierno y la censura que oprime a los medios libres que todavía subsisten. Ser informado es un derecho insoslayable de todo ciudadano y se considera un derecho humano fundamental que ha sido reconocido por diversas normas internacionales. La “Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH)” de la ONU en su artículo 19 establece: «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión». Además, otros tratados y convenciones internacionales, como el “Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos” y la “Convención Interamericana de Derechos Humanos”, también reconocen este derecho. En resumen, el derecho a la información se considera un derecho humano fundamental que protege la libertad de búsqueda, recepción y difusión de información y opiniones.
Para Alexis de Tocqueville, la libertad de prensa es una parte importante de una sociedad democrática. Él creía que una prensa libre y abierta era fundamental para garantizar la libertad de expresión y el flujo de información en una sociedad democrática. Este pensador también atribuía a la prensa papel principalísimo en la promoción de la educación cívica y la toma de conciencia pública sobre los asuntos políticos en una democracia, lo que a su vez fomenta la participación y el compromiso ciudadano en el proceso político. En resumen, Tocqueville veía la relación entre la prensa y la democracia como simbiótica, ya que la prensa desempeña un papel crucial en el fortalecimiento y mantenimiento de una sociedad democrática.
Este papel que Tocqueville vió cumplir en la prensa de la naciente nación norteamericana lo desempeñaron durante el siglo XX los medios de comunicación de masas en todas las sociedades donde se garantizó la libertad de asociación. Un rol estelar de incubación y mantenimiento del sistema democrático
EL MOVIMIENTO DECODE COMO MODERNA AGORA DEMOCRATICA
Las ONG son el nuevo ágora ciudadana y entre ellas merece ser nombrada especialmente DECODE, organización que se ha convertido en un punto de encuentro de voluntades cívicas en pro de la reflexión, la participación y la contribución ciudadana al esfuerzo que realizan partidos políticos, otras ONG, medios de comunicación y hasta el ciudadano común en pro de la construcción de más y más democracia y, en estos tiempos, en procura del cambio político en Venezuela. Como el Foro Cívico asume también el papel de articulador entre actores sociales y políticos. Bajo la conducción de Jorge Rosell y Jorge Euclides Ramírez.
Estas características la hace por derecho propio especialmente valiosa en el proceso de las elecciones primarias que adelanta la oposición venezolana. Dado que de suyo no busca alcanzar el poder político puede con completa imparcialidad servir de espacio para el encuentro unitario de las organizaciones que sí lo buscan porque para eso se constituyeron los partidos políticos y, más aún, como punto de encuentro de la política con otras ong y el ciudadano común, vale decir, entre la política y la sociedad civil.
Esta intermediación es tan necesaria como útil porque en tiempos de tan extendida desafección y de desconfianza de los electores de la política los no políticos resultamos más creíbles porque seremos vistos como fuente desinteresada, no política, y semejante al ciudadano común. Para ser una fuente creíble DECODE se empeñaría en elaborar, o al menos contribuir, una nueva narrativa que usaríamos tanto los miembros de nuestra ong, como otras que convoquemos a este esfuerzo de motivar al electorado. Esta misma narrativa estaría a disposición del universo político como un recurso de interconexión de las agendas política y ciudadana. El proyecto es factible. DECODE tiene capacidad de convocatoria dentro de la comunidad de científicos sociales y tiene capacidad propia de análisis y elaboración de contenidos. En la foto integrantes de DECODE con Carlos Fernández.
Nuevos tiempos precisan nuevas narrativas, es hora de asumir el reto de motivar a la participación en las primarias. No nos jugamos la suerte de un candidato, nos jugamos la suerte de todo un país.
Jorge Euclídes Ramírez
Foto: Cortesía