Pekín anunció hoy que instalará chips en los vehículos de los repartidores de paquetes y de comida a domicilio para «realizar un seguimiento de su trayectoria en tiempo real» y mejorar la detección de «comportamientos ilegales».
La Comisión de Transporte de Pekín aseguró además que perfeccionará el sistema de notificación de violaciones de tráfico e instó a las empresas a «establecer un registro de las infracciones viales», recogió hoy el diario local Global Times.
Asimismo, el organismo declaró que completará la retirada de los vehículos de tres y cuatro ruedas que no cumplan con la normativa.
Numerosos internautas aplaudieron la medida de la capital: «Tengo miedo cada vez que cruzo la calle de que una moto de un ‘rider’ me golpee», indicaba un usuario de la red social Weibo, mientras que otros se quejaban de que los repartidores aparcan sus motos de forma irregular entre pedido y pedido, bloqueando el paso de peatones o el estacionamiento de vehículos.
Pese a la conveniencia que brindan a los usuarios, los más de 13 millones de repartidores del sector de la comida rápida y la paquetería en China, según estadísticas locales, han recibido críticas de peatones y conductores por conducir de forma temeraria.
Sin embargo, algunos internautas del país asiático culpan a las empresas de la industria de las prisas de los repartidores, a quienes se les penaliza si se retrasan en la entrega.