El Poliedro de Caracas fue el escenario para que, este viernes 12 de mayo, se reencontraran en una misma tarima y en la misma actuación, el Diablo de la Salsa, Oscar de León, y la Dimensión Latina, esta última con Vladimir Lozano.
Después de 47 años de distanciamiento, tras una ruptura que fue traumática de alguna manera, ambas partes coincidieron otra vez –como en los viejos y gloriosos tiempos de la década de los años 70 y 80— en un mismo escenario para ofrecer este tan esperado concierto.
De acuerdo con una nota informativa del periodista Isaac G. González Mendoza, la actividad fue vibrante desde el primer momento, y todos por igual –la orquesta, es decir, los músicos; de León y Lozano— mostraron toda su energía al no más saltar a la tarima, actitud que se mantuvo durante todo el evento.
Todo ello, por supuesto, combinado con breves palabras que, por momentos, dirigían a la multitud tanto Oscar como Vladimir.
Por cierto que lo interesante de ello fue que tales palabras hablaban era de amor y de alegría, por haberse producido este reencuentro.
Y, es más: Hasta dejaron ver –ambos— la posibilidad de nuevos eventos conjuntos en los próximos días, los cuales ya se irían anunciando oportunamente.
Huelga decir que, lógicamente, el público presente bailó a rabiar las interpretaciones de esta Dimensión Latina con el Diablo de la Salsa.
Obviamente, interpretaciones tales como “Flores para tu altar”, “Pensando en ti”, “Llorarás”, “Cara de guabina”, “Ahí na’ má”, “Dile que se va a caer”, “Yo quisiera”, “Aprende conmigo, “Tiempo”, “La piragua”, “Lluvia con nieve”, “Mi adorada”, “Taboga” (Por supuesto, no podía faltar”), “Te llamo”, “La última carta”, “Ya es tarde”, “Don Casimiro”, “Josefa Matías”, “Ariel” y “Mata Ziguaraya”.
Fueron en total poco más de 50 temas que el público asistente, como antes señalamos, se gozó y bailó a rabiar…
Reinaldo Gómez
Fuente: El Nacional