A 132 días de protestas, que representan 55% del año escolar, las Federaciones nacionales sindicales exigen al Gobierno nacional que evalúe el año escolar 2022-2023 y 2023 -2024.
La declaración la ofreció a El Informador Venezuela, el presidente de la Federación de Trabajadores Sindicalizados de la Educación (Fetrasined), Falime Hernández.
Acusa que el Ministerio de Educación no tiene una evaluación del año escolar 2022-2023 que está concluyendo. “No sabe exactamente los porcentajes de la ausencia escolares y tampoco de los educadores, por razones diversas”.
Considera que el ministerio, inclusive las organizaciones sindicales deben evaluar lo ocurrido este año escolar y de ahí se vislumbraría el próximo 2023-24 que debe iniciar en septiembre próximo.
El año escolar tuvo tropiezos desde el principio al no iniciar en septiembre sino en octubre 2022 debido al retraso en el pago del bono vacacional
Esta situación es delicada –expresa- porque no se ha resuelto situación de los educadores que se mantienen en protesta desde el pasado 9 de enero y tampoco problemas elementales de planta física y de servicios básicos. “El abandono es prácticamente total”, aseguró.
Situación que afecta a poco más de 8 millones de estudiantes según declaraciones de la ministra de educación Yelitze Santaella y cerca de 600 mil docentes, según Fetrasined.
Aseguró Hernández que la discusión de la III convención colectiva se paralizó en noviembre del año pasado y se logró aprobar 17 cláusulas, pero Gobierno no ha presentado una oferta económica para continuar la negociación que conlleve a la firma del contrato.
“Ello traerá un poco de paz y tranquilidad, porque existe una incertidumbre y daño irreparable para la educación. Ojalá el Ejecutivo tome conciencia de la situación”, dijo.
Sin embargo, el pasado 10 de marzo, la ministra de Educación, Yelitze Santaella, dejó claro que ese despacho no firmará una nueva Convención Colectiva pues el gobierno al que pertenece no tiene dinero para eso.
Con relación a la conformación de una comisión de alto nivel conformada por los ministros de educación, trabajo y vicepresidenta de la República, manifestó que no ha resuelto nada. Son trabas.
A juzgar por los hechos, la actitud de las autoridades dista de querer resolver la crisis educativa, porque luego de aprobar 17 cláusulas contractuales, la ministra plantea hacer una consulta para elaborar una estructura nueva de la convención colectiva. A su juicio, “absurdo y extemporáneo, es una barbaridad” .
Fenasopadres: pobreza de aprendizaje
Al respecto, la presidenta de Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), Nancy Hernández, acusó que existe una política de Estado de desatención de escuelas básicas que impide que se prosigan exitosamente los años escolares.
Un año escolar que está a punto de finalizar sin haber comenzado, independientemente del reclamo de los docentes a una remuneración digna, también es una realidad que tanto docentes como estudiantes no tienen posibilidades económicas de trasladarse diariamente a los sitios de estudios y las clases se han reducido a a dos o tres días por semana.
Pero además, los días que van los planteles educativos tiene problemas de servicios públicos que impiden que den la jornada completa del horario escolar.
A eso se añade que por una instrucción del Gobierno nacional a aquellos planteles que tenían horario extendido lo redujeran a un solo turno.
Al igual que el presidente de Fetrasined, cuestiona que el Gobierno no ofrezca información al citar que antes de la pandemia el Gobierno promovió el programa Cada Familia una Escuela y el Ministerio de Educación, sin embargo, no presentó una evaluación real del resultado de ese plan.
No obstante, existe un estudio de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) que indica que hay un millón de niños descolarizados, dijo.
En sus palabras, «la situación de la educación en el país es muy grave. Existe mucha pobreza de aprendizaje”, los estudiantes no reciben los contenidos establecidos en el currículo básico nacional.
Y más grave es que son promovidos de grado sin nociones de lectoescritura, cálculos, sin tener los conocimientos destreza y competencias y egresan con título de bachilleres.
Se puede recuperar el año escolar
Pese al complicado panorama del año escolar nadie afirma que esté perdido. Para el presidente del Fetrasined “este año escolar aparentemente está perdido”, pero acota que los educadores tienen pedagogía y mecanismos y recuperar contenido del año escolar.
Igualmente, la presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, Laura Igarra, aún cuando va un 55% de las acciones sindicales, “el año escolar no está en riesgo de perderse”.
Argumenta que Estado venezolano, el Gobierno nacional en conjunto con todos los actores involucrados deben reprogramar las actividades y presentar un cronograma de extensión del año escolar y garantizar la preparación, nivelación y la prosecución de los estudiantes.
Todo esto es posible, una vez que se haya firmado la III Convención Colectiva que satisfaga las demandas del gremio docente, acotó.
La presidenta de Fenosopadres, Nancy Hérnández, manifestó “no podemos hablar de un año escolar perdido», porque la educación privada ha hecho un esfuerzo para garantizar la prosecución exitosa de egreso Educación Básica, sin embargo, es un porcentaje es de 18% de los planteles
Lo que podemos hablar es que varias cohorte de estudiantes que no van a poder superar esa brecha, consecuencia de la crisis estructural de la escuela básica venezolana por el fracaso de las políticas públicas que se adelantan desde el Ministerio de educación, enfatizó Hernández.