San Antonio de Padua nació en Lisboa, en 1195, es uno de los santos católicos más populares y venerados en el mundo.
Su festividad se celebra el 13 de junio, fecha de su muerte en 1231 en la ciudad italiana que le dio su nombre. El Papa Gregorio IX lo canonizó menos de un año después de su muerte en Pentecostés el 30 de Mayo de 1232, convirtiéndose en el segundo santo más rápidamente canonizado por la Iglesia, después de San Pedro Mártir de Verona..
La vida de San Antonio estuvo marcada por el deseo de predicar el evangelio y convertir a los infieles. Viajó a Marruecos con ese propósito, pero una enfermedad lo obligó a regresar a Europa.
En su camino, una tormenta lo llevó a Sicilia, donde conoció personalmente a San Francisco. Desde entonces, se dedicó a recorrer Italia y Francia como predicador y maestro de teología.
San Antonio se destacó por su elocuencia, su memoria prodigiosa y su profundo conocimiento de las Escrituras.
Su culto se extendió rápidamente por todo el mundo. Es considerado el patrono de los objetos perdidos, las mujeres estériles, los pobres, los viajeros, los albañiles, los panaderos y los papeleros. También es invocado para encontrar pareja o conservar el amor.