Tras haber sido incluido recientemente en la lista de delincuentes más buscados del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos por narcotráfico, las autoridades de Estados Unidos se disponen a poner precio a cualquier pista que lleve a la detención del viceministro económico de Venezuela Tareck el Aissami.
Si es capturado y enjuiciado, El Aissami se enfrentaría a una condena de al menos 30 años de prisión en EE.UU, según publicó ABC puesto que a este gobernante se le acusa de facilitar el envío de miles de kilos de cocaína fuera de Venezuela, gran parte de la cual fue introducida en EE.UU.
EE.UU. planea pagar entre cinco y 10 millones de dólares (entre 4.5 y nueve millones de euros) por cualquier información que facilite la captura de El Aissami.
Otra de las personas que aparece junto a El Aissami en la lista de personas más buscadas por las autoridades migratorias estadounidenses figura el empresario venezolano Samark José López-Bello, acusado de actuar con el político en un entramado internacional de venta de droga.
Un juzgado de Nueva York presentó cargos en marzo contra El Aissami y Bello por organizar y supervisar una gigantesca red de transporte de cocaína con aviones privados desde Venezuela a América del Norte.
Los familiares de El Aissami se verían afectados por la orden de captura del político, ya que las sanciones estipuladas afectan a los “allegados de un traficante de drogas si se han beneficiado de las ganancias de esa actividad en los últimos cinco años”. La diplomacia norteamericana ha sido consultada sobre la recompensa para capturar a El Aissami y ha colaborado en este proceso, reseñó Miami Diario.
El exministro chavista Rafael Isea reveló que el narcotraficante venezolano Walid Makled sobornaba a El Aissami para emplear instalaciones públicas y militares en el negocio de exportar droga. Recientemente, el exjefe de la inteligencia venezolana, el general Manuel Christopher Figuera, ha ofrecido también a las autoridades estadounidenses información detallada sobre los delitos de El Aissami.