Patrick Crusius, de 24 años de edad, el pistolero que dio muerte a 23 personas e hirió a otras 22 en El Paso, Texas, en lo que se calificó como una masacre racista en el año 2019, fue finalmente sentenciado a 90 cadenas perpetuas consecutivas por ese hecho.
El juez David Guaderrama dictó la sentencia este viernes 7 de julio, después de escuchar dos días de impactantes declaraciones de víctimas y familiares de víctimas.
El pistolero se declaró culpable en febrero pasado de docenas de delitos federales de odio y de cargos relacionados con armas de fuego.
Crusius supuestamente les dijo a los investigadores, después de su arresto, que se dispuso a matar a tantos mexicanos como pudiese, después de conducir desde su casa en Allen, Texas, a unas 650 millas al este de El Paso, dijeron las autoridades.
Veintidós víctimas de disparos murieron a los pocos días del ataque, mientras que una persona número 23 murió ocho meses después.
También hubo 22 personas heridas en el ataque.
En una declaración dada en nombre de Crusius antes de la sentencia, el abogado defensor Joe Spencer afirmó que su cliente padecía una enfermedad mental grave llamada trastorno esquizoafectivo, que lo llevó a cometer el horrible acto, según KVIA, afiliada de El Paso ABC.
Decenas de víctimas y familiares se encontraban en la corte federal de El Paso para la audiencia de sentencia, que comenzó el pasado miércoles.
El fiscal general, Merrick Garland, dijo que las 90 cadenas perpetuas consecutivas «garantizan que Patrick Crusius pasará el resto de su vida en prisión, por su alboroto racista y mortal».
Fuente: Cactus 24