La depresión es uno de los trastornos mentales más frecuentes, y en algunos casos suele ser antesala del suicido, la tercera causa de muerte en el mundo.
Es importante saber que las personas afectadas por un cuadro depresivo grave, tienen mayor riesgo suicida que la población general.
Es un estado de desesperanza, es un estado de melancolía, incluso, muchas personas tienden a confundirla con la tristeza.
“La tristeza se da por cualquier causa, mientras que la depresión es un estado de vulnerabilidad, hay llantos incontrolables y es la primera causa de incapacidad”, explicó la psicóloga de la Unidad Integral Diagnóstica Centro de Especialidades Médicas (@Unidcem_venezuela) Elizabeth Flores, quien detalló que, por lo general, un cuadro depresivo afecta la vida cotidiana de quien lo siente.
El individuo puede perder el interés en las actividades que normalmente disfrutaba, el apetito se altera, puede aumentar o desaparecer, como también ocurre con el sueño.
Durante una entrevista conducida por la periodista Joselyn Figueroa, la especialista en terapia de la conducta infantil, con diplomados en psicología escolar, neurodesarrollo y resolución de conflictos, indicó que, a pesar de ser una enfermedad frecuente, solo una minoría de las personas depresivas solicita o reciben tratamiento.
El miedo a las etiquetas, las burlas o la incomprensión, son algunas de las razones por las cuales las personas no hablan acerca de su depresión.
Como sociedad, hay que tener en cuenta que estos individuos no perciben la vida de la misma forma que lo haría una persona que no presenta este cuadro.
“Hay que tener empatía, ponerse en los zapatos del otro, no juzgarlo sino acompañarlo, además de buscar ayuda en los centros médicos, incluso podemos hacer el enlace con una institución pública o privada”, detalló Flores.
Hacer ejercicio al aire libre, escuchar música, ver películas cómicas, son algunas de las cosas que se pueden hacer para prevenir la depresión, y con ello, los pensamientos suicidas.
Niños y adolescentes
En relación al suicidio en niños y adolescentes, la especialista aseguró que el acoso escolar y el ciberacoso son razones por las cuales la población más joven toma la decisión de suicidarse.
“Hay niños que buscan drenar el malestar auto agrediéndose”, agregó Flores, señalando que los niños son los más vulnerables, en tanto no han madurado emocionalmente.
Una delgada línea entre la vida y la muerte
La especialista advirtió que la frontera ente la depresión y el suicido es muy delgada, aunque, “cuando la gente entra en un proceso o crisis depresiva, por lo general no quieren acabar con su vida, por el contrario, quieren salir de ese estado. Incluso hay quienes muestran arrepentimiento luego de cometer algún acto suicida”.
Destacó que hay signos de alarma que pueden ayudar a detectar si una persona está teniendo pensamientos suicidas, como autolesionarse, que hable sobre temas relacionados con la muerte, mucho tiempo conectado en internet, que busque temas en la web relacionados con la muerte, aislamiento social.
“Es muy difícil detectar que una persona tiene pensamientos suicidas”, acotó, sin embargo, las señales mencionadas anteriormente pueden ser muy útiles a la hora de prevenir un suicido.
COVID-19 y suicidio
Por otra parte, la pandemia por Covid-19 amplificó los factores de riesgo asociados al suicidio, debido al encierro, el miedo a perder a un ser querido o la vida propia.
En este caso en particular, entre las recomendaciones que dio la especialista, destaca el volver a retomar las actividades de la vida cotidiana, tomando todas las precauciones para evitar contagios.
Para más información, puede contactar a la psicóloga a través de las redes sociales @Unidcem_venezuela, donde además podrá obtener toda la información del Centro de Atención Primaria con un equipo altamente calificado, al cual podrá acceder a precios solidarios.
Texto: Yuleisy Matheus / Colaboradora
Foto: referencial Freepik