Antonio José Seijas.- Yulimar Rojas, de 23 años, hasta ahora es la única venezolana clasificada a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en Perú, es noticia por la calidad que enseña en todas sus presentaciones.
Nacida en Caracas y criada en Puerto La Cruz se ha convertido en la mejor atleta del mundo en salto triple femenino y en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 en Perú se esperaba un duelo entre ella y la colombiana Caterine Ibargüen, quien a última hora se retiró por una lesión en un pie, aun cuando ese obstáculo no fue óbice para que la criolla asegurara la medalla de oro con récord en el evento de 15,11 metros, que le permitió romper los 14,92 de la neogranadina conseguido en los de Guadalajara 2011 en México.
Ibargüen, quien tiene 35 años y se retira del ciclo olímpico en estos Juegos de Tokio, resultó una exhalación en 2011, tras mostrar progreso con saltos de 14,30 y 14,99 en apenas cinco meses. En el último registro igualó la marca del año de la cubana Yargelis Savigne en el Grand Prix Internacional de Bogotá en Colombia. Muchos están pendientes en que Yulimar y ella se enfrenten no sólo en los Olímpicos, sino en la Reunión de Andújar en España y un mitin de la Liga de Diamante en Zurich en Suiza. Las más destacadas del universo se darán cita en cada uno de esos eventos, para exhibir la clase y mostrar ante el mundo toda su capacidad competitiva.
El mitin de Andújar es el 6 de septiembre, como también el Memorial Van Damme de Bruselas en Bélgica, reservado a la Liga de Diamante, por lo cual Yulimar no tendrá participación en ese compromiso y es posible que tampoco Ibargüen, porque se encuentra centrada en buscar mejorar sus promedios en el primer certamen.
El entrenador de la venezolana, el cubano Iván Pedroso, considera que en España su pupila puede continuar en ascenso y tratar de ir por el récord mundial de 15,50 de la ucraniana Inessa Kravets, quien ahora tiene 50 años. El récord olímpico masculino de 18,09 está en posición del estadounidense Kenny Harrison, de 54 años, que también dispone del récord mundial.
JULIO – AGOSTO
Los Juegos Olímpicos son del 24 de julio al 9 de agosto en Japón. El Mundial de Doha es después, del 27 de septiembre al 6 de octubre, incluida la inauguración desde el primer día, antes de las competencias a partir del 28.
Por eso Andújar es importante para Yulimar, como el Welklasse de Zurich en la pista de Letzigrund, correspondiente a la Liga de Diamante, porque son pruebas preparatorias para el Mundial, luego de los Olímpicos. Los técnicos o entrenadores hacen sus ajustes milimétricamente, por lo que el antillano Pedroso está consciente de lo que significan las paradas de España y Suiza.
Yulimar es triple campeona mundial e intentará de revalidar al aire libre en Doha, tras intervenciones exitosas bajo techo en Portland 2016 en Estados Unidos con 14,41 y en Birmingham 2018 en Inglaterra con 14,63, además al aire libre en Londres 2017 en el Reino Unido con 14,91. Su salto de 15,11 en Lima mejoró el 15,06 del campeonato de Huelva en España en junio.
La nativa no ha parado. Se anexó oro con 14,98 en la parada de la Liga de Diamante de Mónaco en El Principado y plata con 14,82 en la de Lausanne en Suiza. Antes del 15,11 de Lima, dos veces rebasó los 14,92, incluido el primer lugar en el mitin Iberoamericano de Huelva que la hizo brillar.
RIVALES
Yulimar ha enfrentado a los mejores, pero definitivamente quiere sacarse el clavo frente a la colombiana Ibargüen, no importa si es Andújar, la Liga de Diamante o el Mundial. En Lima confrontó a la jamaiquina Kimberly Williams, sexta del ranking mundial, como a las estadounidenses Kelly Mcee y Bria Armecia, además de la bahameña Tamara Myers, la cubana Davisleydi Velazco, la ecuatoriana María Zaldivar, la peruana Silvana Segura y la dominicana Ana Lucía Tima, junto a Noeliva Lafond, de Dominica y Sandisha Antoine, de Santa Lucía, sin pasar por alto a la colombiana Yosiri Urrutia.
De esa forma ha hecho los progresos suficientes, que la colocan en una posición muy ventajosa. El entrenamiento la mantiene en su momento, por lo que no baja la guardia. Considera que el oro de los Panamericanos de Lima y la plata de los Olímpicos de Río de Janeiro 2016 en Brasil la sitúan a un paso o la de alcanzar la medalla áurea en los Juegos de Tokio.
Su lucha ha sido constante, porque no es fácil conservar un ritmo tan acelerado como ella lo ha hecho, al punto de mostrar un alto nivel y cada vez estar más cerca de asombrar aún más a quienes la siguen sin perder ningún detalle. Su sueño, su máxima aspiración, es la de darle a Venezuela una tercera medalla de oro, para emular al ‘Morochito’ Francisco Rodríguez en el boxeo y al no menos sensacional Rubén Limardo en la esgrima. Es su deseo o el anhelo de quien sólo piensa en la gloria. Ojalá tanta belleza se convierta en una realidad tangible.