Antonio José Seijas.- Los Cardenales de Lara ya tienen todo preparado para la temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, donde su cuerpo técnico encabezado por el mánager José Moreno arranca sus entrenamientos el 1 de octubre en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
Carlos Miguel Oropeza, gerente general de la organización, dijo que el equipo no tendrá caras nuevas. Son los mismos que tuvieron una maravillosa campaña y una tercera final consecutiva, afortunadamente de su lado para asegurar el quinto título en la Liga frente a los Leones del Caracas, luego de ceder previamente contra las Águilas del Zulia y los Caribes de Anzoátegui.
Donde se aprecian cambios es en el cuerpo técnico. El larense Carlos Mendoza regresa como coach de banca por Denis Malavé, después de ser la mano derecha de Moreno en la 2017-2018. Aly González reemplaza a Nelson Prada como coach de 1B y asistente de bateo de Selwyn Langaine, quien es el principal en la última función y en estos momentos trabaja con los Yanquis de Nueva York en República Dominicana para la DSL o la Dominican Summer League, y de hecho el pasado año resultara la figura principal en el promedio ofensivo del club que estuvo entre los primeros cinco equipos, mientras en el departamento de jonrones se ubicó en el tercero.
El renglón monticular no ha sufrido modificación. El puertorriqueño José Rosado por cuarto año repite como coach de pitcheo, tras haber aportado para el staff principal, que le han permitido ganarse el respeto en las últimas estaciones. Oswald Peraza vuelve a ser su soporte y de nuevo es el coach de bullpen. La dupla se entiende muy bien y por eso no ha habido necesidad de alguna modificación, en especial después de tantos resultados satisfactorios. Richard Paz es otro que está de vuelta, para tener desenvolvimiento como coach de tercera, lo cual le brinda flexibilidad a las labores que deben cumplir los técnicos a lo largo de la temporada.
ROTACIÓN, INFIELDER
La rotación, considerada la columna vertebral en el club, desde el primer día dependerá de Raúl Rivero como abridor, seguido de Néstor Molina, David Martínez y Williams Pérez. Se espera que cumpla su cometido, para empezar a robustecer los elementos más importantes que permitan garantizar los triunfos. El infielder dispondrá de la habilidad de Carlos Rivero, necesario en instantes decisivos, que a la vez tendrán las protecciones de Jecksson Flores, Miguel Meléndez, Deiner López y Wilson García, quienes, por la ausencia tempranera de Juniel Querecuto e Ildemaro Vargas, están obligados a echar el resto y mostrar una positiva defensiva, que pueda solventar cualquier vaporón y hasta resolver en situaciones de apremio, bien mediante una jugada sorpresiva o una entrada relampagueante que ofrezca un doblepay.
CERRADOR, SETUP
Salvo algún imprevisto, entre los importados no habrá caras nuevas. El estadounidense Ryan Kelly y el dominicano Ricardo Gómez piensan estar de regreso, porque les gusta la pelota en Venezuela, su ambiente, la alegría de las tribunas y la forma de los aficionados interpretar el béisbol. El propósito de la gerencia es incluir dos lanzadores en los puestos de cerrador y setup, es su filosofía, les ha dado resultados y no tienen por qué inventar nada para convertirlo en una novedad.
IMPORTACIÓN
Tres jugadores de posición facilitarán la contratación de los extranjeros. Dos jardineros y un utility despejarán el panorama. El brasileño Paulo Orlando es una prioridad, su desempeño en el outfielder brinda garantía, buen brazo y decisivo en el instante de impedir que corredores logren una base adicional. El dominicano Alejandro De Aza tiene lo que necesita un guardabosque: Rapidez cuando se requiere, habilidad para los cortes e impedir oportunidad a algún corredor y seguridad a la hora de frenar un ataque que permita anotaciones desventajosas. El cubano Rangel Ravelo también desea participar en la pelota criolla, se defiende en los jardines e igual en la inicial, jamás se entrega y decide cuando le dejan el camino despejado, tras aprovechar las oportunidades y poner en aprietos a cualquiera que esté de rival.
CONÓZCANLO
El falconiano Aly González, de apenas 28 años, será el nuevo coach de primera base y asistente de bateo del equipo de los ‘pájaros rojos’. En su época de jugador, participó en la Liga Paralela de los Cardenales de Lara, mostró su inteligencia detrás del plato y aprendió de cada partido. En 2016 prestó servicios para los Medias Rojas de Boston en béisbol de desarrollo de la Liga Americana, luego de arrancar en la Dominican Summer League y terminar campeón MLB en la 2009-2010. El equipo grande, ahora, lo tiene en un alto concepto, al punto de pasar a tener opciones como coach de primera, de receptores y asistente de bateo. Su futuro es muy claro.