Ciudad de Panamá, 22 sep (EFE).- El cáncer «mata a más personas que la covid-19 y no se supera como la pandemia». Sin embargo, para su combate en América Latina, «no se ven los mismos esfuerzos presupuestarios» que frente a la emergencia del coronavirus, afirmó a EFE la directora ejecutiva del Foro Nacional del Cáncer de Chile, Carolina Goic.
Durante la pandemia de la covid-19 «fuimos capaces de priorizar la vida de las personas, con todos los costos (que esto implicó), de tener sistemas de información en línea, actualizados, que bien los quisiéramos tener en cáncer«, destacó esta exsenadora y exdiputada chilena de 50 años.
Si se cuenta «con la misma gente, los mismos equipos maravillosos comprometidos que hay en salud, ¿por qué no lo hacemos en cáncer, que también es una emergencia sanitaria?», se preguntó Goic, una sobreviviente de la enfermedad e impulsora de la Ley Nacional del Cáncer de Chile, promulgada en agosto de 2020 y que regula la acción pública respecto a esta enfermedad en el país austral.
El cáncer, argumentó esta activista devenida de la política, está «entre la primera y la segunda causa de muerte en nuestros países» y el retraso en el diagnóstico provocado precisamente por la emergencia de la pandemia se está expresando ahora con una ola creciente de casos. «Entonces necesitamos no hacer lo mismo que veníamos haciendo en cáncer antes de la pandemia, sino tomar medidas excepcionales», aseveró.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer es una de las principales causas de mortalidad en las Américas. En el 2020, causó 1,4 millones de muertes, un 47 % de ellas en personas de 69 años de edad o más jóvenes.
El número de casos de cáncer en el continente americano se estimó en 4 millones en 2020 y se proyecta que aumentará hasta los 6 millones en 2040, de acuerdo con la OPS.
Legislar para combatir el cáncer
Ante este escenario, «el llamado es, efectivamente, a invertir en la gente. Es fundamental el diagnóstico precoz» del cáncer, «pero se tiene que tener aparejada la garantía de un tratamiento y la continuidad» de este, dijo la exsenadora chilena.
Para estos objetivos resulta muy útil contar con una Ley de Cáncer como herramienta para responder «a lo que el país necesita y a lo que una sociedad quiere» para enfrentar la enfermedad.
En el caso de Chile, «lo que hicimos en la ley es decir que el cáncer no solamente tiene que ver» con el tratamiento, sino que debe abordarse «en todas sus dimensiones: desde la prevención, la detección precoz, acceso oportuno a tratamiento en todo el territorio, lo que implica una red de centros oncológicos, capital humano, un plan de inversiones», e investigación para «entender mejor por qué hay un tipo de cáncer en un lugar o en otro», explicó.
«Algo muy importante en nuestros países es que la ley trasciende a un período de Gobierno», lo que garantiza que sus iniciativas «se transformen en una política de Estado no dependiente del ciclo político, que es lo que necesitamos para abordar un problema de esta envergadura», añadió.
La situación de Panamá
Goic visitó la Ciudad de Panamá para participar en el foro «Hacia la cura del cáncer de mama, en equidad, innovación y política pública«, organizado por Roche, Naciones Unidas, la Ciudad del Saber y la Asociación Nacional contra el Cáncer.
Panamá, sopesó Goic, tiene una estadística «muy dura» de la enfermedad, con 299 muertes y 1.076 nuevos casos diagnosticados en 2020, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Las cifras en Panamá indican que está aumentando un 2 % la incidencia y la mortalidad de cáncer de mama, por eso creo que es tan importante este movimiento por la cura, sumar fuerzas desde la sociedad civil, la ONU, Roche, y que se llegue a compromisos concretos».
Porque la lucha contra el cáncer de mama implica «una cadena completa: desde cómo educamos a las mujeres para mirar su cuerpo, detectar signos que parezcan extraños, que hagas tu examen una vez al año si tienes más de 40 años y te preocupes si tienes antecedentes familiares, pero también el sistema tiene que tener la capacidad de responder a ese esfuerzo que hagan las comunidades y las mujeres», agregó.
Según el Observatorio Global de Cáncer (Globocan), el cáncer de mama ha superado al de pulmón como el más comúnmente diagnosticado en todo el mundo, representando uno de cada ocho diagnósticos de cáncer. Se prevé que los casos de este tipo de cáncer aumenten hasta un 40 % en los próximos 20 años, especialmente en los países en desarrollo.