Reseña de la Añoranza/ Iván Brito López < El Informador Venezuela
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Reseña de la Añoranza/ Iván Brito López

La Laguna de La Mora

Por la plaza de Villegas

anda anciana y loca – Isidora,

con una luna que canta

con una luna que llora.

Por la plaza de Villegas

– ¿Qué buscas loca Isidora…?

con esa luna que canta

con esa luna que llora…?

– Mis lunas tenían espejos

dice la loca Isidora,

mis lunas tenían espejos

en las aguas de La Mora.

Mis lunas no se conforman

con perder así un espejo

quieren que llame a los muertos

quieren que llame a los viejos.

– Mano Lucas carretero,

sal de tu tumba ahora

y trae tus bestias en pelo

que bebieron en La Mora.

Y aquella mula de espanto

llamada la “Mula Coja”

y la llorona en sus llantos

que también bebió en La Mora.

De su agua bebieron los caleros

y vendedores de pasto,

y las brujas que a su orilla

echaron rondas de bastos.

También bebió “Ña Martina”

Guachirongo y el Simplón

y en el vaivén de tus ondas

grabó su grito Hilarión.

Ellos venían a La Mora

como yo también venía

ellos cargaban sus lunas

como yo cargo las mías.

Ay, mis lunas que bajaban

la que llora y la que canta,

una de pollera azul

otra de pollera blanca…

Como eran pasos de lunas

todas bajaban descalzas,

con sus silencios de nubes

con sus silencios de garzas…

Si yo encontrara un vecino

va repitiendo Isidora,

si yo encontrara un vecino

un vecino de La Mora.

Vecinos de  “Marinero”

del “Gato Negro” y “La Aurora”

digan dónde está ese espejo

que anda añorando Isidora.

Fantasmas de los caleros

y vendedores de pastos

y las brujas que murieron

que echen sus rondas de bastos.

Que echen sus rondas de bastos

a ver si encuentran La Mora

amiga de “Luis el sapo”

y de la “Loca Isidora”

La Laguna de La Mora.

           Con estos versos titulados “La Laguna de La Mora”, hemos iniciado la Reseña de la Añoranza de hoy, aprovechando la inspiración de su autor, el siempre y gratamente recordado don Gustavo Rojas, a quien en 1975 la Sociedad Amigos de Barquisimeto en mancomunidad con la Universidad Centroccidental, hoy Lisandro Alvarado, le publicaron su poemario “Del Ayer Barquisimetano… y otros poemas”, para precisamente referirnos a este remanso que tuvo la ciudad de Barquisimeto como lo fue la Laguna La Mora.

         Pero, ¿dónde quedaba la laguna La Mora?, empecemos por despejar esta interrogante amigos lectores. Pues bien, la alguna La Mora, estaba ubicada en lo que hoy es la Plaza que se encuentra entre las carreras 23 y 24 y entre las calles 23 y 24, lo que desde 1952 se conoció como la Plaza Juan de Villegas, construida con motivo del cuatricentenario de Barquisimeto.

         Comenta Rafael Domingo Silva Uzcátegui (1959), en su obra “Barquisimeto. Historia Privada, Alma y Fisonomía del Barquisimeto de Ayer”, que: “…antiguamente, una depresión de la sabana que quedaba al Norte de Barquisimeto se llenaba de agua en época de lluvias. El Alcalde Municipal, Raimundo Pérez, con la colaboración de los vecinos, excavó en ese sitio, el año de 1831, un gran pozo a fin de que se recogiera mayor cantidad de agua. Esto fue el principio de la célebre Laguna de la Mora famosa en la historia de Barquisimeto. Después otros mandatarios la hacían limpiar periódicamente al secársele las aguas; pero especialmente el Dr. Juan de Dios ponte, nombrado Gobernador de la Provincia en 1838, fue el primero que hizo excavar hasta una hondura suficiente para que pudiera durar sin secarse de una estación lluviosa hasta la del año siguiente. Siendo Gobernador el Gral. Jacinto Lara en 1844, mandó limpiar nuevamente la laguna y le hizo plantar árboles en sus orillas y alrededores, para hacer a modo de parque.  

La estatua pedestre en broce de Juan de Villegas de la autoría del maestro A. M. Montegutelli.

           Según la tradición, en esa época también paseaban familias en botes en la laguna. Esta quedaba en ese tiempo, y hasta época relativamente reciente, fuera del perímetro de la ciudad, en plena sabana. En realidad no era sino un enorme estanque muy útil entonces, pues como no había acueducto en Barquisimeto, servía para que bebiesen la multitud de animales que había sueltos en la sabana y hasta la gente pobre utilizaba sus aguas en construcciones, para lavar, etc. En 1908, se comenzó a cegar por orden de las autoridades. Posteriormente se formó un cujisal y se fabricaron ranchos. Los vendedores de paja de La Ruezga, depositaban el forraje bajo los árboles. Siendo Gobernador del Estado el Dr. Carlos Felice Cardot, construyó en el mismo sitio la Plaza Juan de Villegas en 1952…”

               Esta descripción que nos suministra Silva Uzcátegui en 1959, nos dibuja la época en que se originó la laguna de La Mora, su permanencia a través del tiempo, hasta su ocaso y finalmente su desaparición para dar paso a lo que fue la Plaza Juan de Villegas. En ella están presentes los vendedores de pasto a los que alude Gustavo Rojas, en su poema y los árboles que circundaban la laguna y donde iban las brujas a echar sus rondas de bastos. También este autor, señala a la gente humilde que iba hasta la laguna de La mora a hacer uso de sus aguas, como igualmente lo acota el poeta al nombrar además de la loca Isadora, que en realidad era Isidra, mejor conocida como la “veragacha”, a “Ña Martina”, Guachirongo y el Simplón, porque así mismo en el vaivén de sus ondas grabó su grito Hilarión.

                   Y es que, Barquisimeto llegaba hasta el Templo de Altagracia y hacia el norte la hoy carrera 21 era prácticamente el límite de ese contorno de la ciudad. Por ello la laguna de La Mora, como lo acota Rafael Domingo Silva Uzcátegui, estaba fuera del perímetro de la ciudad, donde se instaló El Marinero, que según Hermann Garmendia (1955), así “…se llamaba la casa donde don Eustoquio almacenaba las prostitutas escandalosas del arrabal. Era una casa abandonada, como premeditadamente desaseada, donde convivían arracimadas, comiendo rancios desperdicios de los hoteles y pensiones, pudriéndose en promiscuidad conmovedora un enjambre harapiento y desgreñado de mujerucas del partido…”

                 De esta forma Hermann Garmendia, devela en su obra “Eustoquio Gómez, un General de la Rehabilitación”, lo que era el “Marinero” al que hace alusión el poeta Gustavo Rojas quien de joven conoció la existencia de aquel lúgubre sitio, que se levantaba en una de las altas esquinas cercanas a La Mora, donde comenta Garmendia: “…Un hombre descomunal cojo del izquierdo, con apariencia de chimpancé aporreado, era el fúnebre barbero que las despojaba de sus cabelleras, hasta dejarlas ridículamente rasuradas con sus herramientas ruinosas. Allí quizás hubieran perecido todas, dentro del más inhumano abandono, comidas por los piojos, hasta que llegó una especie del “salvador” en la persona de un Jefe Civil de Río Claro. (…) Aquel notable personaje, muy hábil para los negocios y de grandes iniciativas, se le ocurrió comerciar con aquellas carnes podridas. Las enfundó a todas en unas espectrales batolas de liencillo, las montó en un destartalado camión, y se las llevó a coger café en sus haciendas en sustitución de sus numerosas trabajadoras que quedaron de pronto en cesantía. Desde luego que aquellas mujeres no recibían jornal alguno para que resultara bueno el negocio de aquel rey de las finanzas…”

La retreta de La Mavare que dejó inaugurada la Plaza San de Villegas el 14de septiembre de 1952.

               Ese fue el ambiente de aquellos aledaños, esa era la imagen de aquella zona por aquellos años de las postrimerías del Siglo XIX y la entrada década de los 30 del Siglo XX, siendo el año de 1952, cuando el Dr. Carlos Felice Cardot, en su condición del Gobernador del estado Lara, mediante Decreto de fecha 24 de mayo de 1952, determina la construcción de la Plaza Juan de Villegas, en cuyo centro de erigía una estatua pedestre de Juan de Villegas, fundador de la ciudad elaborada en bronce por el profesor A. M. Montegutelli, según lo señala Eligio Macías Mujica (1952), quien además nos dice: “…En la misma plaza, el Centro de Historia del Estado, colocó una lápida conmemorativa de la efemérides cuatrisecular…”

                Finalmente, el 14 de septiembre de 1952, fue inaugurada la Plaza Juan de Villegas, donde ofreció una retreta la recién reorganizada Orquesta Mavare, bajo la dirección del profesor Napoleón Lucena. A tal efecto reseña la Revista “Maracaibo Social”: “…Con la inauguración de la estatua del conquistador español Juan de Villegas, en la Plaza de su nombre, quedaron iniciados los actos del Cuatricentenario por la Junta de Gobierno. En esta ocasión fue presentada la “Pequeña Mavare”, prestigiosa y popular orquesta larense reconstituida por el actual Gobernador, que bajo la dirección del Profesor Napoleón Lucena, obsequió al Pueblo con un concierto de música nativa…”

             A la vuelta de los años, la Plaza Juan de Villegas, es declarada Patrimonio Cultural de la Nación en el 2005, al haber sido incluida en el Registro General del Patrimonio Cultural Venezolano, mediante la Resolución No. 003-05 de fecha 20 de febrero de 2005, pasando a estar bajo el régimen de una normativa especial, desde el Art. 99 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, la Providencia Administrativa que contiene el Instructivo para el uso y manejo del Patrimonio Cultural Venezolano, la Ley Orgánica del Poder Público Municipal y la Ordenanza de Cultura y Arte del Municipio Iribarren entre otros instrumentos legales, que fueron flagrantemente violados en enero del año 2011, cuando una horda de “Educadores”, personeros de gobierno y de grupos desestabilizadores del orden público, en un espectáculo dantesco y bochornoso derribaron la estatura y la decapitaron. Al respecto señala la página web “Voces Urgentes” (2011): “…Después de realizar un juicio popular, se tumbó la estatua de Juan de Villegas, reemplazándola con una conmemoración de Simón Rodríguez. Hubo debate entre los colectivos en cuanto el destino de la estatua después de ser desmantelada. Algunos sectores insistieron en preservarla en su estado original en un museo, sin embargo, las mayoría insistieron en decapitarla como símbolo del proceso de descolonización y qué la entrega solo se puede realizarse al consejo comunal competente para que deciden a través de asamblea, el destino final de la estatua y la plaza…”

Monumento por los 200 años de la Batalla de Carabobo.

                Luego en el 2021, en el mismo sitio de la Laguna de La Mora, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, junto al gobernador del estado Lara, Adolfo Pereira, y el alcalde del municipio Bolivariano de Iribarren, Luis Jonás Reyes, inauguraron el “Monumento por los 200 años de Batalla de Carabobo”, obra inspirada en la espada del Libertador Simón Bolívar y que se estuvieron develando en los 24 estados de Venezuela.

               Desde 1831 cuando fue excavada la depresión que naturalmente recogía las aguas del noreste de la ciudad, 192 años han pasado, un sinfín de vivencias ha guardado la Laguna de La Mora, donde debieron los personajes populares, la gente humilde de la zona, los vendedores de pastos y las brujas en su orilla echaron sus rondas de bastos, cuyo recuerdo aun pervivía cuando construyeron la Plaza Juan de Villegas, por lo cual la llamaban Plaza La Mora y a pesar del Monumento por los 200 años de la Batalla de Carabobo, en el imaginario popular, de esa raíz telúrica que es el alma llana de la gente de la ciudad, de esta ciudad que pretendemos siempre viva, ese sitio sigue siendo llamado La Mora.

Barquisimeto, domingo 29 de octubre de 2023.

Fuentes Consultadas:

Garmendia, H. (1955) Eutoquio Gómez. Un General de la Rehabilitación. Editorial Diana S.A. México.

Macías, E. Postigos de Antaño y Hogaño. Crónicas sobre la fundación y desarrollo de Barquisimeto. Guía Económica y Social del Estado Lara. Publicación de la Cámara de Comercio del Estado Lara Conmemorativa del Cuatricentenario de Barquisimeto. Editorial Continente. Barquisimeto. Venezuela.

Revista Maracaibo Social (1952). Volumen 1. Año 1. Núm. 8. Tip. Vargas. Caracas. Venezuela.

Rojas, G. (1975) Del Ayer Barquisimetano… Y Otros Poemas. Tipografía Vogue. Barquisimeto. Venezuela.

Silva, R. (1959) Barquisimeto. Historia Privada, Alma y Fisonomía del Barquisimeto de Ayer. Caracas. Venezuela.

Voces Urgentes (2011) Exigen reemplazar la imagen del genocida Juan de Villegas por la de Simón Rodríguez. [Artículo en Línea] Disponible en: https://vocesurgentes.wordpress.com/2011/01/20/video-otra-estatua-derrumbada-por-el-pueblo-esta-vez-en-barquisimeto/

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