Dos mujeres y un hombre murieron la madrugada del sábado en un ataque aéreo israelí contra una casa en el extremo sur de Gaza, de acuerdo con testigos, mientras Israel sigue su ofensiva militar contra el enclave palestino.
El ataque se produjo menos de un día después de que la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel hacer todo lo posible para evitar muertes, destrucción y cualquier acto de genocidio en Gaza. Como parte de su fallo vinculante, el máximo tribunal de las Naciones Unidas pidió a Israel un informe de cumplimiento en un mes, lo que significa que la conducta del ejército estará bajo mayor escrutinio.
El tribunal no llegó a ordenar un cese del fuego, pero las órdenes que emitieron sus jueces fueron en parte una dura reprimenda a la conducta del ejército israelí. La decisión del viernes se produjo en un caso presentado por Sudáfrica, que alega que Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos, una acusación que Israel niega.
La guerra ha matado a más de 26.000 palestinos, según funcionarios locales y ha desplazado a casi el 85% de una población de 2,3 millones de personas. El Ministerio de Salud de Gaza no distingue entre combatientes y civiles en su recuento, pero ha dicho que alrededor de dos tercios son mujeres y niños. El número total de heridos supera los 64.000.
La actual guerra comenzó por un ataque sin precedentes de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre que dejó 1.200 personas muertas, en su mayoría civiles, y unos 250 rehenes.
Israel responsabiliza a Hamás de las víctimas civiles, diciendo que los militantes se ocultan en edificios utilizados por civiles. Israel dice que su ofensiva aérea y terrestre en Gaza ha matado a más de 9.000 milicianos.
AP