Oswaldo Guillén ya es historia viva del béisbol, pero, de hecho, en honor a la verdad, hay que decir que «Ozzie» ya era historia desde hace mucho tiempo, luego de convertirse en el primer manager venezolano (y hasta la fecha el único) en ser campeón de la Serie Mundial, hito que, además, logró con los Medias Blancas de Chicago, para romper la maldición de los «medias negras»
Sin embargo, lo que hizo el venezolano entre diciembre de 2023 y febrero de 2024 es algo que no tiene ni siquiera adjetivos calificativos que le hagan honor.
En efecto, como manager de Tiburones, Guillén llevó al equipo a romper su sequía de 37 años sin ser campeón en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional ( LVBP), y, posteriormente, logró ganar la Serie del Caribe, primera en la historia de la franquicia litoralense y primera para Venezuela desde el ya lejano año 2009, para así convertirse en el segundo manager en la historia –junto con el legendario Tom Lasorda– del béisbol continental en llegar a ser campeón de una liga invernal, de la Serie del Caribe y de MLB.
Además, el criollo logró coronarse campeón del Caribe en el loanDepot Park, casa de los Marlins de Miami, el cual fue su último equipo como manager en las Mayores y de donde salió de manera algo turbulenta, con muchas polémicas detrás, especialmente por unas palabras con relación al fallecido líder cubano Fidel Castro, que, por cierto, han regresado en los últimos días a las redes sociales.
Debate reabierto
La reaparición de estas declaraciones en las redes han abierto nuevamente los debates sobre aquella salida complicada que tuvo «Ozzie» de los Marlins en 2012.
Previo a la final de esta última Serie del Caribe, Guillén volvió a tocar el tema, y aclaró que aquellas palabras no tuvieron ningún efecto en la seguridad de su trabajo con Miami.
«A mí me botaron por malo, por mal manager. En aquel momento, los Marlins eran un equipo malo; cambiaron a todo el equipo en junio-julio. Ya yo sabía lo que venía, pero a mí me botaron por malo, no por el comentario que supuestamente hice. No tengo nada en contra de los Marlins», expresó de manera tajante el actual manager de Tiburones.
En efecto, Guillén estuvo solamente una temporada (2012) como manejaddor de Miami, equipo con el que dejó marca de 69 ganados y 93 derrotas, por lo que obviamente el equipo no estuvo cerca de los playoffs, siendo ésa su peor campaña como dirigente en las Grandes Ligas.
Fuente: Meridiano