El Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM), liderado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM), ha presentado el ‘Plan de Respuesta 2024′ para abordar la situación de los 400.000 venezolanos refugiados en Ecuador.
Este plan, respaldado por 76 organizaciones, busca reunir un presupuesto de 288,7 millones de dólares para proporcionar asistencia tanto a los migrantes y refugiados como a las comunidades de acogida.
El objetivo es facilitar la integración socioeconómica, garantizar la seguridad alimentaria y ofrecer protección a la población migrante y a quienes les brindan alojamiento, especialmente a los más vulnerables.
A pesar de los esfuerzos del gobierno ecuatoriano para implementar políticas de registro y regularización migratoria, así como para proporcionar acceso a servicios básicos y derechos universales, las organizaciones se enfrentan a desafíos significativos.
El contexto de inseguridad y violencia, combinado con problemas económicos derivados de la pandemia de COVID-19 y el fenómeno climático de El Niño, complica la situación.
Aunque en 2023 se brindó asistencia a más de 270.000 personas refugiadas y migrantes y a sus comunidades de acogida, se requiere un apoyo continuo y sostenido para abordar las necesidades cambiantes. Ecuador, como uno de los principales países de la región que alberga a refugiados venezolanos, necesita un respaldo internacional más sólido.
ACNUR y OIM, junto con otras organizaciones del GTRM, hacen un llamado urgente a la comunidad internacional para que no se olvide de las necesidades de miles de personas refugiadas, migrantes y ecuatorianas.
A pesar de los avances, queda mucho por hacer para garantizar la protección y el bienestar de todos los afectados por esta crisis humanitaria en curso.