Cuando un eclipse solar total transforme el día en noche, ¿comenzarán las tortugas a actuar románticamente? ¿Galoparán las jirafas? ¿Los simios cantarán notas extrañas?
Los investigadores estarán atentos para observar cómo las rutinas de los animales en el Zoológico de Fort Worth en Texas se ven alteradas cuando el cielo se oscurezca el 8 de abril. Anteriormente, en el eclipse de 2017, detectaron comportamientos extraños en animales en un zoológico de Carolina del Sur, el cual se encontraba en la ruta de la oscuridad total.
«Para nuestro asombro, la mayoría de los animales hicieron cosas sorprendentes», dijo Adam Hartstone-Rose, investigador de la Universidad Estatal de Carolina del Norte quien dirigió las observaciones publicadas en la revista Animals.
Si bien hay muchos avistamientos individuales de criaturas que se comportan de manera extraña durante eclipses históricos, sólo en los últimos años los científicos han comenzado a estudiar rigurosamente la alteración en el comportamiento de los animales salvajes, domésticos y de zoológicos.
Hace siete años, las tortugas de Galápagos en el zoológico Riverbanks en Columbia, Carolina del Sur, «que generalmente no hacen absolutamente nada en todo el día… durante el pico del eclipse, todas comenzaron a reproducirse», dijo Hartstone-Rose. La causa del comportamiento aún no está clara.
Una pareja de siamangs, gibones que normalmente se llaman entre sí por la mañana, cantaron melodías inusuales durante el eclipse de la tarde. Algunas jirafas macho comenzaron a galopar con “aparente ansiedad”. Los flamencos se apiñaban alrededor de sus crías.
Los investigadores afirman que muchos animales muestran comportamientos relacionados con el anochecer temprano.
En abril, el equipo de Hartstone-Rose planea estudiar especies similares en Texas, para ver si los comportamientos que presenciaron antes en Carolina del Sur apuntan a patrones más amplios.
Varios zoológicos a lo largo del camino también invitan a los visitantes a ayudar a rastrear animales, incluidos los zoológicos de Little Rock, Arkansas; Toledo, Ohio; e Indianápolis.
El eclipse solar total de este año en América del Norte recorre una ruta diferente a la de 2017 y ocurre en una estación distinta, lo que brinda a los investigadores y científicos ciudadanos la oportunidad de observar nuevos hábitos.
“Hay mucho en juego. Tenemos un periodo realmente corto para observarlas y no podemos repetir el experimento”, dijo Jennifer Tsuruda, entomóloga de la Universidad de Tennessee quien observó colonias de abejas durante el eclipse de 2017. Las abejas que estudió Tsuruda disminuyeron su búsqueda de alimento durante el eclipse, como lo harían normalmente durante la noche, excepto las de las colmenas más hambrientas.
«Durante un eclipse solar, hay un conflicto entre sus ritmos internos y el entorno externo», dijo Olav Rueppell de la Universidad de Alberta, añadiendo que las abejas dependen de la luz polarizada del sol para navegar.
Nate Bickford, investigador de animales del Instituto de Tecnología de Oregón, dijo “los eclipses solares en realidad imitan tormentas cortas y rápidas”, cuando los cielos se oscurecen y muchos animales buscan refugio.
Después del eclipse de 2017, analizó datos de dispositivos de seguimiento colocados previamente en especies silvestres, para estudiarlas. Las águilas calvas voladoras cambian la velocidad y dirección en la que se mueven durante un eclipse, dijo. También lo hacen los caballos salvajes, “probablemente buscándose refugio, respondiendo a la posibilidad de una tormenta en las llanuras abiertas”.
El último eclipse solar completo de Estados Unidos, que se extendió de costa a costa, ocurrió a fines del verano, en agosto. El próximo eclipse de abril brinda a los investigadores la oportunidad de hacer nuevas preguntas, incluso sobre los posibles impactos en la migración de primavera. La mayoría de las especies de pájaros cantores migran de noche. «Cuando haya condiciones nocturnas durante el eclipse, ¿pensarán las aves que es hora de emigrar y emprender el vuelo?» se preguntó Andrew Farnsworth de la Universidad de Cornell. Su equipo planea probar esto analizando los datos del radar meteorológico, que también detecta la presencia de aves voladoras, murciélagos e insectos, para ver si más aves vuelan durante el eclipse.
En cuanto a las mascotas de interior, pueden reaccionar tanto a lo que hacen sus dueños (ya sea que estén emocionados o indiferentes ante el eclipse) como a cualquier cambio en el cielo, dijo la investigadora de animales de la Universidad de Arkansas, Raffaela Lesch. «Los perros y gatos nos prestan mucha atención, además de a sus relojes internos», dijo.
Fuente: AP News