A menudo, las mujeres se han preguntado por qué los hombres parecen manejar mejor el estrés y recuperarse más rápidamente. Una de las razones puede ser la simplicidad con la que abordan las cosas.
Según estudios, los hombres tienen momentos en el día en los que entran en un «espacio vacío» en sus mentes, lo que les permite evitar pensar y manejar ciertas situaciones con calma. Además, las hormonas masculinas, como la testosterona, pueden influir en la forma en que el cerebro procesa las amenazas y desafíos, reduciendo la percepción de estrés y mejorando la capacidad para enfrentarlo.
Un artículo publicado en la revista Industrial Psychiatry Journal explica que los hombres tienden a distraerse y participar en actividades que les permiten desconectarse del estrés, lo que les ayuda a olvidar los problemas por un corto período de tiempo y luego resolverlos. Por otro lado, las mujeres tienden a sobreanalizar y experimentar el estrés de manera más intensa.
Además, culturalmente, los hombres pueden ser menos propensos a expresar abiertamente sus preocupaciones o buscar apoyo social debido a estereotipos de género que asocian la expresión de vulnerabilidad con debilidad.
Los deportes, tanto mentales como físicos, son una forma común en la que los hombres liberan el estrés. La competencia genera más testosterona y ayuda a reducir los niveles de estrés.
En resumen, los hombres pueden manejar el estrés de manera diferente debido a factores hormonales, la capacidad de distraerse y desconectarse, así como a influencias culturales y sociales.