Tres miembros de una misma familia murieron durante un incendio dentro de una vivienda el pasado martes 2 de abril, en la urbanización Pamatacualito de Guanta en el Estado Anzoátegui.
Las víctimas fueron identificadas como Isabel José Boada de Ramos, de 71 años; Julia Ramos (40) y el joven Edgar Pérez (16), mientras que Isabel Cristina Pérez, de 19 años, fue la única sobreviviente.
Según detallan los vecinos a los medios, el suceso fue debido a un sobrevoltaje eléctrico.
Al parecer, un equipo de aire acondicionado explotó luego de un alto nivel de energía eléctrica, y eso generó las llamas en la residencia.
El portal El Pitazo recoge testimonios de los habitantes de la mencionada comunidad, quienes relatan que, en la madrugada del martes 2 de abril ya referido, explotaron bombillos, motores de neveras, aparatos de microondas y hasta enchufes de corriente.
Desesperación
Ese día –contaron–, escucharon los gritos desesperados de Edgar, quien pedía auxilio, y aunque los vecinos intentaron ingresar a la vivienda y romper las ventanas y puertas, no pudieron.
Alguien hizo una llamada al padre de los jovencitos, también de nombre Edgar Pérez, quien vive en una comunidad vecina de la zona, y en pocos minutos lo vieron llegar en veloz carrera.
El hombre saltó al techo y sacó a la joven de 19 años, que aún estaba con vida adentro. La señora Isabel, su hija y su nieto, Edgar, yacían en distintas partes de la casa, ya fallcidos.
A pesar de que el señor Edgar corrió lo más rápido que pudo y que llegó antes de que cualquier rescatista, el fuego y el espeso humo habían arropado a los otros miembros de la familia.
El cuerpo de la señora Isabel estaba en el pasillo de salida al patio de la casa, a escasos metros de su hija, y en la sala principal, el joven Edgar.
Isabel Cristina Pérez, quien fue rescatada por su padre, es atendida luego de sufrir quemaduras de primer y segundo grados en sus brazos y piernas.
Vecinos comentan que su estado de salud es delicado. Cuando fue hallada por su padre dentro de la casa, la joven, estudiante de derecho, se encontraba en posición fetal en una esquina de su habitación, y con un paño cubría su boca.
Más de 150 vecinos trabajaron en equipo para ayudar a rescatar a los integrantes de la familia.
Algunos de los testigos cuentan que los funcionarios de Protección Civil llegaron una hora más tarde para prestar apoyo, pero no contaban con implementos.
Dos horas después, los vecinos vieron llegar a cuatro bomberos del Estado Anzoátegui, pero no en un camión cisterna, sino que cada uno manejaba una moto. Por eso, tampoco pudieron ayudar mucho a sofocar el fuego.
“Las llamas las apagamos con el agua del tanque de la señora Isabel, y los bomberos llegaron con el camión cisterna a las 6:30 a.m. Ya no se podía hacer más nada. Habían fallecido tres personas”, asegura Emely Suárez, quien vive a escasos metros de la quinta donde ocurrieron los hechos.
Fuente: Cactus 24