Un barco hospital llegó a la comunidad indígena de Nabasanuka, en el estado Delta Amacuro al oriente de Venezuela, donde se reportan la muerte de varios niños por una enfermedad que aún las autoridades investigan.
El observatorio de derechos indígenas Kapé Kapé publicó una nota en su sitio web donde informa la llegada de este hospital andante a la zona.
“Tras la promesa de la gobernadora Lizeta Hernández, el barco hospital llegó a Nabasanuka para brindar atención médica a los afectados. Además, una comisión conformada por el viceministro de salud y médicos epidemiólogos arribó a Tucupita para realizar un diagnóstico y frenar la enfermedad”, explicó la ONG, reseña Noticiero Digital.
Hernández aseguró que los decesos de niños indígenas se detuvieron. Por su parte, el medio digital Tana Tanae reportó que las comunidades afectadas por los decesos son las de Sakoinoko, Yorinanoko y Mukoboina, en donde comenzaron a morir niños a principios de este mes.
Sin embargo, la mandataria regional no ofreció cifras de muertes, aunque informó que comisiones intergubernamentales se trasladaron a la zona para determinar qué ocurrió.
«Contabilizamos tres días consecutivos sin fallecimientos”.
La mandataria explicó que aún desconocen la causa de las muertes de niños waraos, pero se está investigando, es misteriosa enfermedad. Los síntomas incluyen problemas respiratorios, vómito, diarrea y afectan a menores de 12 años.
El cacique de la zona, Enrique Moraleda, dijo que los niños presentaron fiebre, dolor de cabeza, convulsiones y fuerte dolor en el cuello.
Mientras que el medio digital de Delta Amacuro habla de 12 fallecimientos, cifra que corresponde a las dadas por Moraleda. Las muestras de otros afectados se enviaron a Caracas para determinar la enfermedad.
Alerta
El reporte inicial de los fallecimientos de niños waraos en tres comunidades de la parroquia Manuel Ranaud, municipio Antonio Díaz, se recibió el 7 de abril, expresó la gobernadora, reseña El Nacional.
Hernández explicó que la alerta fue emitida por caciques locales. Esto llevó a la activación inmediata de una comisión de salud que se desplazó a la zona afectada el 9 de abril.
Informó asimismo que se atendió a un grupo de pacientes con síntomas similares a quienes se les administró cefalosporina, un tipo de antibiótico de tercera generación.