(AP) — Las fuertes lluvias en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, han dejado al menos 10 muertos y 21 desaparecidos desde el lunes, señaló el miércoles el organismo de protección civil de ese país.
Otras 11 personas resultaron heridas y más de 3.300 fueron obligadas a dejar sus casas debido a los daños provocados por las tormentas, añadió el organismo.
Los operadores reportaron cortes de electricidad y agua en todo el estado, y las autoridades mencionaron numerosos incidentes por caminos inundados, deslaves y caídas de puentes mientras los niveles de ríos y corrientes aumentaban drásticamente.
Las autoridades activaron a la Fuerza Aérea para ayudar a las personas varadas. Se enviaron dos helicópteros para la misión de rescate.
El gabinete de crisis del estado sureño se reunió el miércoles. La prioridad es rescatar a personas en zonas aisladas e insulares, afirmó el vicegobernador Gabriel Souza, según un comunicado. Las autoridades habían registrado más de 130 solicitudes de rescate hasta el miércoles por la mañana.
“Existe especial preocupación por las presas en situación de alerta, con riesgo de falla e inundaciones por niveles muy altos”, agregó Souza. Los residentes de las zonas cercanas están siendo reubicados, dijo.
Las tormentas comenzaron el lunes y se espera que duren hasta el viernes, dijeron las autoridades de protección civil.
En algunas áreas, como los valles, pendientes montañosas y ciudades, cayeron más de 150 milímetros (6 pulgadas) de lluvia en 24 horas, dijo el martes el Instituto Nacional de Meteorología (INMET).
El clima en toda América del Sur se ve afectado por el fenómeno climático de El Niño, un suceso periódico que ocurre naturalmente y que calienta las aguas superficiales de la región ecuatorial del Pacífico. En Brasil, El Niño ha provocado históricamente sequías en el norte e intensas lluvias en el sur.
Este año, el impacto de El Niño ha sido particularmente grave, con una histórica sequía en Amazonia. Los científicos afirman que las condiciones climáticas extremas ocurren con más frecuencia debido al cambio climático provocado por los seres humanos.