El diputado a la AN por el PSUV por el estado Portuguesa, Francisco Torrealba, indicó que Juan Guaidó, reparte diferentes sumas de dinero, en dólares, a los diputados de oposición y aseveró que discrimina a otros al no otorgar ni un centavo.
Indicó que “hay diputados de la oposición que les dan 50 dólares por sesión, otros que les dan 500 dólares y a otros 1.500 dólares por sesión”. Torrealba aseguró que este dinero proviene de la donación de distintos países a la administración de Guaidó, que suman un total de 1.200 millones de dólares.
Torrealba consideró que Guaidó debe apartarse de su cargo como parlamentario para facilitar las investigaciones de sus nexos con la banda colombiana Los Rastrojos.
Señaló que “nosotros vamos a solicitar la separación de su cargo como parlamentario para facilitar las investigaciones de sus nexos con Los Rastrojos”.
El diputado oficialista manifestó que acuden al parlamento por órdenes de Nicolás Maduro, para “lograr la paz” en el país. Aseguró que “hemos venido a avanzar en los procesos de diálogo, de encuentro parlamentario con las distintas fracciones” y señaló que “estamos listos para sacar al Parlamento del desacato. ¿Quieren elecciones libres? Vamos a elecciones del Parlamento”.
En cuanto al diálogo entre el Gobierno y la oposición, Torrealba destacó que la fracción chavista ha sostenido reuniones con la bancada opositora, como parte de sus intenciones para dialogar. Aseguró que “hay un grupo importante de gente que quiere que se regularice. No podemos revelar lo que se ha conversado”.
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Diálogo requiere poder negociador para dar frutos
Elizabeth Dávila H.
Acerca de la intención del gobierno de Nicolás Maduro de retomar el diálogo promovido por Noruega y continuar con una Mesa Nacional de Diálogo, el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, indicó que «mientras ninguna de las partes logre construir el poder de negociación necesario para presionar a los otros a negociar e intercambiar, el proceso de negociación es sólo preparatorio y simbólico, pero sin posibilidad real de éxito”.
Afirmó que “se pararán, se sentarán y se volverán a parar” y explicó que “es obvio que una negociación política no será exitosa sin que ambas partes estén estimuladas u obligadas a intercambiar elementos claves. Sin la presión militar, Maduro no tiene ni estimulo, ni obligación. Sin la disposición americana a la flexibilización, la oposición tampoco”.
Añadió que “si entendemos que el pilar central del gobierno es el sector militar y el de la oposición es la comunidad internacional (y el compromiso del Trump con el cambio), no hay que ser demasiado perspicaz para entender que esos dos actores deben estar involucrados en cualquier negociación exitosa (comunidad internacional y militares)”.
Señaló que “aún sabiendo que el proceso de negociación no está a punto, ni las partes listas, es fundamental mantener el espacio de negociación política abierto y disponible para el momento en el que se consolide el punto de presión necesario para hacerlo viable”.
Elizabeth Dávila H.