Nunca olvidemos que la cultura y la educación es la base de toda la sociedad, estos dos elementos son claves para resolver cualquier problema. En ese sentido vemos con profunda preocupación el hecho de que en Barquisimeto los accidentes de tránsito cada vez sean cada vez mayores y dentro de la terrible estadística sean los accidentes en motos los que llevan la batuta. Esto aparte de preocuparnos nos debe ocupar no tan solo al gobierno sino a todo la ciudadanía, porque esto es un problema que está afectando a la sociedad.
En El Consejo Legislativo del estado Lara vemos como se han realizado sesiones para debatir el caso, y cada parlamentario con su verbo encendido opina sobre los terribles accidentes, rememoran el famoso decreto 14 de Doris Parra de Orellana (aunque no lo hayan leído) pero a la final no se concreta absolutamente nada, ya que este tema no es para que se redacte una nueva ley o se reforme la existente. El problema es de conciencia ciudadana y de hacer cumplir las leyes ya existentes por parte de los organismos de seguridad del Estado, pero lamentablemente muchos funcionarios policiales se prestan para el soborno y dejan pasar cualquier violación de la ley, en este caso tanto el ciudadano que otorga una dádiva y el funcionario que la recibe ambos son igual de corruptos e inconscientes.
El problema de este y muchos ostros caso es que se asume de manera momentánea y mediáticamente, lo que yo denomino por fiebre; ya que de pronto se realizan operativos en la calles, se lanzan campañas por las redes; pero ¿cuánto duran esto? Si acaso mucho un mes y luego retorna la anarquía. Se hace mucho énfasis en el casco para los motorizados y con toda la razón, pero el tema no es únicamente esta prenda, sino de respetar las leyes de transito como respetar el semáforos, no exceder la velocidad, no cargar más de dos personas en la moto, entre otras.
En días pasados realice una pequeña muestra en la carrera 19 con calle 28 y luego en la avenida 20 con calles 30 y 31, pues exactamente conté 213 vehículos de cuatro ruedas sólo 26 choferes portaban su cinturón de seguridad, y 54 motos de las cuales 42 pilotos portaban el casco, pero 24 cargaban más de dos personas y 14 parrilleros no portaban casco. También observamos una enorme imprudencia por parte del peatón, que cruza las calles estando el semáforo en verde y no usa el rayado blanco. El problema no es sólo el que maneja, sino el peatón también, por eso señalamos y es un problema que nos afecta a todos.
Según estadística emitidas por el Hospital Antonio María Pineda entre enero y febrero de este año hubo 280 accidentes de tránsito 171 fueron en moto. Es interesante traer a colación que en los primeros 15 días del mes de marzo de 1975 en Barquisimeto hubo 262 accidentes con 15 fallecidos (fuente: Diario El Impulso marzo de 1975); esta terrible estadística llevó a que la Gobernadora del ese momento Dory Parra de Orellana emitiera el famoso decreto 14 que evidentemente era inconstitucional, pero se cumplió ya que era necesario; las cárceles estaban abarrotadas de infractores y el índice de accidentes descendió notablemente. Pero nos preguntamos ¿el colectivo tomo verdadera conciencia? ¿Se realizó alguna campaña educativa a la par del decreto 14? Este decreto fue derogado por la extinta Corte Suprema de Justicia y reemplazado por el decreto 79 del Dr. Guillermo Luna en 1987.
Invitamos a leer y hacer cumplir el Reglamento parcial de la ley de Transporte terrestre sobre el uso y circulación de motocicletas en la red vial nacional y el trasporte público de personas en la modalidad individual de mototaxis publicado en Gaceta oficial N° 39.772 del 5 de octubre de 2011; en este estamento legal señala el deber ser del manejo uso de una moto, que en su artículo 10 señala: “ La capacidad máxima de ocupantes para motocicletas es de dos(2) personas, incluyendo el conductor o conductora”, esto más la ley de tránsito terrestre, la ley de convivencia ciudadana del estado Lara y otras conforman un constructo jurídico necesario para resolver este problema, ahora bien ¿ Hace falta alguna otra ley?
Como profesor universitario del Pedagógico de Barquisimeto propongo concretamente lo siguiente: La Gobernación, las Alcaldías, el Consejo Legislativos y los Concejos Municipales junto con las Comunas, Consejos Comunales, escuelas, liceos, colegio, universidades, empresas públicas y privadas trabajemos mancomunadamente en un programa de educación vial no tan solo para niños y jóvenes sino para todas la sociedad, se podían realizar obras de teatro, exposiciones de arte, títeres( recordemos que el arte sensibiliza), volanteo, micros en los medios de comunicación, charlas constantes a las comunidades. Igualmente nosotros los educadores debemos llevar la voz cantante de este plan, concientizando a los niños para que éstos lleven ese mensaje a sus padres. Igualmente los medios de comunicación juegan un rol fundamental. En el caso de la educación formal, dicho programa de educación val debería ser obligatorio en todo los niveles de inicial hasta la universidad. Desde nuestra UPEL-IPB, que es la escuela de formadores de Centroocidente por excelencia estamos dispuestos a aporta para resolución de esta situación.
Profesor Dalí Álvarez
Docente de la UPEL-IPB