Representantes gremiales del sector inmobiliario en Venezuela han denunciado que el cierre de negociaciones inmobiliarias en el país se ve obstaculizado por la variación de costos en los registros para calcular los aranceles. Según Fernando Di Geronimo, presidente de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana, y Dayana Angulo, presidenta de la Cámara Inmobiliaria de Mérida, la falta de claridad en el cálculo de los aranceles por parte de los registros dificulta la concreción de las negociaciones. Esto ha llevado a que un alto porcentaje de negociaciones se caigan debido a la incapacidad de calcular satisfactoriamente los aranceles en el registro, lo que ha llevado a que algunas personas prefieran hacer la venta en privado.
En Caracas, los precios por metro cuadrado en las zonas más exclusivas de la capital oscilan entre 1000 y 2000 dólares. A pesar de las dificultades, la venta de inmuebles en Caracas ha tenido su curso normal, con una gran demanda de alquileres y personas que se van y regresan al país para comprar propiedades.
En Mérida, se ha observado un incremento tanto en los precios de los inmuebles como en el número de operaciones durante los primeros meses del año. El segmento de mayor movimiento ha sido el de alquileres de apartamentos para estudiantes, mientras que las ventas de propiedades que superan los 25 mil dólares se han ralentizado. El metro cuadrado en la mejor zona de Mérida está entre 700 y 1500 dólares. Además, la deficiencia en los servicios públicos, como agua y electricidad, también representa un factor que desincentiva la inversión inmobiliaria en algunas zonas del país.
A pesar de las dificultades, la presidenta de la Cámara Inmobiliaria de Mérida afirmó que la actividad inmobiliaria no se ha detenido por completo y que se ha observado un repunte en las operaciones a principios de junio.
Fuente: Banca y Negocios