(AP) — El líder adjunto de la guerrilla libanesa Hezbollah afirmó el martes que el único camino seguro hacia un alto al fuego en la frontera entre Líbano e Israel es un alto al fuego total en Gaza.
“Si hay un alto al fuego en Gaza, nos detendremos sin discusión”, dijo el líder adjunto de Hezbollah, el jeque Naim Kassem, en una entrevista con The Associated Press en la oficina política del grupo en los suburbios del sur de Beirut.
La participación de Hezbollah en la guerra entre Israel y Hamás ha sido como “frente de apoyo” a su aliado, Hamás, dijo Kassem, y “si la guerra se detiene, este apoyo militar dejará de existir”.
Pero agregó que si Israel reduce sus operaciones militares sin un acuerdo formal de alto al fuego y sin la retirada total de Gaza, las implicaciones para el conflicto fronterizo entre Líbano e Israel son menos claras.
“Si lo que ocurre en Gaza es una mezcla entre un alto al fuego y no alto al fuego, guerra y no guerra, no podemos responder en este momento, porque no sabemos qué forma tendrá, ni sus resultados, o sus repercusiones”, declaró Kassem durante una entrevista de 40 minutos.
Israel lanzó su ofensiva militar en Gaza luego de que combatientes de Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre, donde mataron a unas 1.200 personas —la mayoría civiles— y tomaron a unas 250 como cautivas. La ofensiva de Israel por aire y tierra ha causado una devastación generalizada y ha cobrado las vidas de más de 37.900 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio palestino, que no distingue entre combatientes y civiles en su recuento.
Las negociaciones para un alto el fuego en Gaza han fracasado en las últimas semanas, lo que hace temer una escalada en el frente libanés-israelí. Hezbollah ha intercambiado ataques casi a diario con las fuerzas armadas israelíes a lo largo de su frontera durante los últimos nueve meses.
El conflicto de bajo nivel entre Israel y Hezbollah ha desplazado a decenas de miles de personas a ambos lados de la frontera entre Israel y Líbano. En el norte de Israel han muerto 16 soldados y 11 civiles; en Líbano han muerto más de 450 personas, en su mayoría combatientes, pero también decenas de civiles.
Hamás ha exigido el fin de la guerra en Gaza, y no sólo una pausa en los combates, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha negado a asumir tal compromiso hasta que Israel cumpla sus objetivos de destruir las capacidades militares de Hamás.